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Dib sólo pudo soltar una pequeña risa ante el comentario del ojiazul, era claro que (al menos para él) Zim era prácticamente la cosa más tierna que conocía.

—¿De qué te ríes...– Preguntó el contrario, un tanto confundido por la reacción del azabache —Nunca dije nada qu...– Repentinamente fue interrumpido por un ligero beso que el pelinegro depositó en la punta de su nariz; dejándolo aún más confundido.

—Eres adorable– Habló el de lentes mientras permanecía con su rostro un tanto cerca del castaño, este último sólo se limitó a desviar la mirada al tiempo que un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas. Pues había comenzado a incomodarse un poco ante la repentina cercanía del contrario.

—Ehhm, ¿por qué hiciste...– Nuevamente, las palabras del ojiazul fueron interrumpidas por el de gabardina.

—Porque eso es lo que hacen las parejas– Comentó Dib, haciendo que el de camiseta rosa se pusiese un poco pensativo.

"¿De verdad?", se preguntaba, "de acuerdo, en ese caso supongo que está bien... Después de todo no estuvo tan mal". Aparentemente Zim había comenzado a interesarse en esa clase de cosas, no entendía el por qué... Pero ahora no quería que el azabache dejara de hacer esas "cosas de parejas".

—Y... ¿Qué otra clase de cosas hacen las parejas?– Preguntó el castaño con cierta curiosidad, Dib esbozó una sonrisa enternecido por la actitud del ojiazul.

—Bien... Supongo que la mejor forma de explicarlo sería si te lo demuestro, ¿no crees?– El rostro del más bajo rápidamente se tiñó en un gran sonrojo al oír ello, sin embargo su curiosidad aún era más fuerte; por lo que decidió aceptar asintiendo levemente, además tampoco era como si le molestara la idea en realidad.

El azabache volvió a soltar una ligera risa, eventualmente procedió a plantar suaves besos en el rostro del contrario al tiempo que acariciaba con delicadeza su cabello. El ojiazul simplemente se dejó llevar por el suave tacto de su pareja; siendo sinceros era un poco extraño que Zim no se opusiera al contacto en ningún momento, pues era bien sabido que no era alguien que tolerase muy bien el contacto físico.

Rápidamente, el castaño se percató de que aparentemente debía "corresponder"; por lo que torpemente comenzó a depositar algunos besos en una de las mejillas del pelinegro. El mencionado no estaba completamente seguro de que lo estuviese haciendo bien, pues a decir verdad eso fue lo primero que se le ocurrió.

Al parecer todo se confirmó al escuchar una pequeña risa proveniente del pelinegro, pues (al menos según lo entendió Zim) todo apuntaba a que lo estaba haciendo relativamente bien.... Bastante bien para ser su "primera vez" en esa clase de cosas.

Casi como si pareciera querer "subir el nivel", Dib actuó de un modo prácticamente inconsciente (o al menos según él lo percibió) pues antes de que lo pudiera notar; ya había recosto al contrario en la cama.... Cosa que obviamente confundió bastante al castaño.

—¿Qu-Qué estás haciendo?...– Preguntó el ojiazul al notar como era delicadamente recostado junto al de lentes, este último sólo le dedicó una pequeña y tranquilizadora sonrisa para eventualmente envolver al de camiseta rosa en un suave abrazo.

Eventualmente, el ojiazul correspondió mientras soltaba un ligero suspiro; pues aparentemente había algo en su cabeza que le imploraba al contrario para que no lo soltase.

—Te amo– Susurró el de gabardina, nuevamente el rostro del castaño se tiñó de un ligero tono rojo; sin embargo decidió dejarlo pasar y esbozar una pequeña sonrisa.

—...Y-Yo también– Contestó mientras se abrazaba delicadamente al contrario.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora