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La hora del almuerzo había llegado después de unas aburridas y tediosas horas, Dib se apresuró en salir a la cafetería para poder hablar con Gir y saber la razón de la ausencia del castaño ese día. Curiosamente no necesitó indagar mucho para poder encontrarse con el pequeño de goggles, pues este se le acercó en cuanto lo vio entrar al lugar.

—¡Hola Mary!– Saludó el menor con entusiasmo mientras se dirigía al chico de ojos miel frente a él, Dib hizo lo mismo de igual forma.

—Hola Gir, ¿de casualidad no sabes por...–

—Mi hermanito está enfermo– Interrumpió antes de que el azabache pudiese continuar, si antes ya estaba comenzando a preocuparse por no haber visto a Zim en la mañana... Ahora el de gabardina lo estaba al doble.

—¿Q-Qué?, ¿qué es lo que tiene?– Preguntó Dib mientras su cabeza era consumida por una paranoia casi exagerada, aún si no era gran cosa como para preocuparse demasiado. Era claro que el de lentes ya lo estaba.

—No lo sé...– Contestó el niño mientras se encogía ligeramente de hombros —Sólo sé que se quedó en casa, papá y mamá dijeron que se quedarían con él para revisarlo– El oír eso último calmó un poco la preocupación del azabache, aunque aún temía un poco por el bienestar del ojiazul.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora