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Las horas eventualmente comenzaron a transcurrir de un modo extremadamente lento, Zim seguía encerrado en su habitación prácticamente desde que se levantó en la mañana. A decir verdad estaba tan asustado de bajar que no se le ocurrió una mejor opción, irónicamente su decisión le costó relativamente caro; pues había comenzado a darle hambre después de unas cuantas horas.

Su estómago comenzó a doler ligeramente implorando por comida, sin embargo su ideal de no abandonar la habitación permanecería firme... Aún si eso significaba morir de hambre. Pasó un rato más y el dolor se intensificó un poco, eventualmente pudo ver como la puerta era levemente entreabierta mostrando a Gir tras esta.

—¿Hermanito?, te traje algo de comer– Mencionó el menor mientras ingresaba al lugar, cargaba un plato con lo que aparentaba ser un sándwich en él; claramente se notaba que Gir lo había hecho por su cuenta, pues los ingredientes de este estaban un tanto dispersos en el plato.

El ojiazul sólo se aproximó a la puerta y rápidamente la cerró esperando que Tak no hubiese seguido al menor, procedió a comer el emparedado con cierto desespero; realmente lucía hambriento. Se sentó a orillas de la cama, cosa que Gir eventualmente imitó.

—... ¿Quieres un poco?– Ofreció el castaño mientras partía el emparedado a la mitad, sabía que el niño de goggles azules llevaba afuera tanto tiempo como el que él llevaba encerrado, así que sería un poco grosero de su parte el dejar al pequeño sin comer nada.

Gir asintió con una sonrisa, tomó la porción que le correspondía y comió tranquilamente sentado junto a su hermano mayor. Ambos pasaron los siguientes minutos hablando sobre cualquier tema que al menor pudiese ocurrirsele, tras un rato Gir se despidió y salió de la habitación para continuar con su patrullaje.

Marchaba cual soldado a través del pasillo mientras vigilaba ocasionalmente tanto la habitación del mayor como la de invitados, tras pasados unos minutos decidió bajar a la cocina para tomar algo de agua; por gracioso que suene, Gir bajaba las escaleras de un modo "peculiar"... Pues las bajó completamente de reversa para estar atento en caso de que la adolescente saliera.

Mientras tanto, Zim estaba dibujando y escuchando algo de música para pasar el tiempo; puesto que obviamente se encontraba un poco nervioso, optó por reproducir las canciones más "tranquilas" con las que su reproductor contaba. Pasó de temas como"Brother" de X Ambassadors a otros tales como"Smoke And Mirrors" de Imagine Dragons.

Eventualmente un aparente cansancio había comenzado a invadirlo, pues no había dormido mucho la noche anterior tras esa pesadilla; apenas y pudo conciliar el sueño por unos minutos antes de que el menor lo despertara. Recostó su cabeza sobre sus brazos y posteriormente se quedó plácidamente dormido despues de apreciar el cielo desde la ventana frente a él en su habitación.

•••

Las horas transcurrieron hasta dar paso a una ciertamente tranquila tarde, Rojo y Púrpura tenían planeado salir un rato para pasar algo de tiempo junto a Zim y Gir... Sólo que no contaron con que el chico se encerraría en su habitación al ver a su hija. Intentaron convencer al menor para que los acompañara; irónicamente eso sólo salió peor de lo que esperaban.

—... ¡No!– Habló el pequeño de goggles —¡No iré a ningún lado!– Mencionó mientras se apegaba rápidamente a la puerta de la habitación del mayor.

—¿Por qué no?– Cuestionó el hombre de cabello rubio y chaqueta púrpura, sinceramente creyó que Gir no se negaría a pasar tiempo junto a su "tío favorito" (según lo llamaba el menor).

—Tengo que cuidar a mi hermanito– Comentó el niño mientras se mantenía frente a la habitación del mencionado. 

Púrpura estaba un tanto enternecido por la actitud del pequeño, debía admitir que le parecía realmente admirable el como un niño de su edad manejaba algo tan "complejo" como lo era el autismo en su hermano mayor.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora