A•U•T•I•S•M AU! [Invader Zim]

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Aquel chico de cabello azabache se encontraba sentado en su escritorio, había estado pensando toda la mañana sobre ese extraño sueño que tuvo con Zim la noche anterior.

No estaba seguro si su cabeza intentó decirle algo a través de ello (aunque tampoco decidió hacerse ilusiones al respecto, sabía que podía no ser nada importante o simplemente tratarse de una inofensiva coincidencia).

Dib siempre fue un escéptico respecto a eso de "los significados de los sueños", sabía que todo era mera exageración por parte de quienes decían saberlo... Irónicamente nunca imaginó que él se encontraría en una situación así.

Mandando totalmente al carajo aquella forma de pensar, decidió investigar al respecto para asegurarse de que no fuese algo para preocuparse o ilusionarse cual imbécil enamorado.

Pasaron unos cuantos minutos y aparentemente no encontraba una respuesta concreta, estaba por rendirse cuando encontró lo que aparentaba ser la respuesta que había estado buscando... En una página típica de adolescentes hormonales y enamoradas.

Suspiró resignado e ingresó a la mencionada página web; "maldita sea", pensó, "tendré que borrar esta mierda del historial después de esto".

"La cantidad de veces que has pensado en ese chico que te vuelve loca, hace que tu subconsciente no le quiera quitar el protagonismo ni en sueños".

El de lentes quedó aún más confundido al leer esa parte de la nota, es decir, en ese punto era realmente obvio lo que sentía por el castaño; pero nunca creyó estar tan perdidamente enamorado como para no sacarlo de su mente ni en sueños.

•••

El de sudadera magenta se encontraba parado cerca del cuarto de lavado, estaba esperando que mini alce se terminara de secar después de meterlo a lavar en la mañana.

Observaba atentamente la secadora donde se encontraba el pequeño juguete junto con el resto de ropa, ocasionalmente seguía al peluche con la mirada durante todo el ciclo de secado. Eventualmente la máquina se detuvo abruptamente.

Verificó un par de veces que nadie estuviera cerca, rápidamente se apresuró en sacar al pequeño alce de entre toda la ropa que había en la secadora; lo tomó de una de sus astas y lo sacó con delicadeza esperando no romperlo.

Zim abrazó nuevamente el pequeño peluche entre sus manos... Aparentemente olvidando por completo que se encontraba recién lavado, y se percató de ello al sentir la ligera humedad de este empapando un poco su sudadera.

Decidió tomar una de las toallas del lugar y darle una secada extra, por conveniente o gracioso que pueda sonar; su madre había entrado justo en ese momento para sacar la ropa limpia de la secadora. Encontrándose con la ciertamente adorable escena del ojiazul secando delicadamente el pequeño alce de peluche.

—¿Qué estás haciend...– Estaba por preguntar cuando fue interrumpida por el castaño

—¡Nada!– Habló mientras ocultaba a mini alce en su espalda, aún entre la toalla. 

Hubo un silencio incómodo durante un momento, eventualmente la mujer decidió hablar para romperlo.

—¿Estás seguro?, porque parece...–

—M-Me tengo que ir– Mencionó para posterioremente dirigirse a su habitación tras percatarse del incómodo ambiente que amenazaba con presentarse.

Una vez ahí terminó de secar al pequeño alce, después de un rato había llegado la hora en que debía asistir a su ya acostumbrada sesión junto al de gabardina. Decidió que quería mostrárselo a Dib, así que guardó a mini alce en la mochila gris con detalles en rosa pastel que normalmente usaba para la eskuela.

Emprendió camino en compañía de Gir, a quien también le había gustado el visitar al de peinado de guadaña por las tardes. Aún podía sentirse el frío, así como verse que el cielo seguía en su tono grisáceo; algo curioso si consideramos que ya casi eran las tres de la tarde.

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Nótese que madrugar es lo mío Xdxd

¡Buenos días, bandita! (Cuando publico esto, aquí recién son las ocho de la mañana, así que para mí el día ya comenzó ekisde)

¿Qué tal durmieron?, ¿Todo bien?, ¿Ya desayunaron?

Como ya es costumbre, esperen un pequeño "maratón" a lo largo del día para matar un poco el aburrimiento asies.

Sale bai, ¡Que tengan una excelente mañana!