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—... ¡Muy bien!– Se escuchó hablar con entusiasmo al de gabardina desde el interior de la habitación.

Keef estaba lo más apegado que podía a la puerta, en un intento por escuchar lo que ambos hacían ahí adentro. Se escuchaban algunas risas y ocasionales frases aparentemente dichas por Zim. 

En vista de que al parecer no planeaban atender; tras unos minutos de espera el de camiseta azul abrió la puerta con delicadeza, esperando no llamar la atención de los chicos en el lugar.

—Bien, ahor...– Dib estaba por indicar un nuevo ejercicio, cuando repentinamente se percató de la mirada del pelirrojo —¡Por Júpiter!, ¿Keef?– Preguntó un tanto confuso, el ojiazul volteó de igual forma; encontrándose con el mencionado parado cerca del marco de la puerta.

—Ho-Hola...– Saludó el de camiseta azul mientras sonreía de un modo ciertamente nervioso, no quería que el de peinado de guadaña malinterpretara lo que estaba haciendo.

—¿Qué estás haciendo aquí?– Cuestionó nuevamente el de lentes, no se esperaba que Keef lo visitara en medio de sus "sesiones" junto al castaño.

El pelirrojo tenía que pensar en una excusa rápida, pues no quería que Dib lo interpretara como un acosador si mencionaba que estuvo observando a Zim durante lo que llevaba de la tarde... Por mera curiosidad.

—Y-Yo... Sólo quería venir a pasar algo de tiempo– Se excusó rápidamente —Pero no creí que estarías con Zim– Habló mientras miraba de reojo al mencionado, ocasionando que este se pusiera un poco nervioso.

—Oh, entiendo– Mencionó el de gabardina —En ese caso ¿por qué no entras?, tal vez nos puedas ayudar– Ante ese comentario, los nervios del ojiazul aumentaron repentinamente. Pues aún no le tenía la suficiente confianza a Keef como para que se quedase a trabajar con ellos.

—¡Claro!– Habló con su característico entusiasmo —Y, ¿qué están haciendo?– Preguntó al notar los distintos paneles de cartón esparcidos sobre la cama.

—Es un proyecto que Zim y yo hemos estado desarrollando– Contó Dib, mientras el pelirrojo tomaba asiento convenientemente a un lado del castaño.

—Ohh, ¿de que se trata?– Era claro que a Keef le había comenzado a interesar.

—Bien, no sé si ya lo sepas... Pero él tiene autismo– Mencionó, a decir verdad eso no lo sorprendió del todo; pues ya se había dado cuenta tras su investigación del día anterior.

Por otro lado, el comentario del azabache dejó un tanto confundido al ojiazul; "¿autismo?", se preguntaba,"¿qué demonios es eso?". Digamos que (al no tener una explicación tan detallada al respecto) Zim desconocía totalmente el término por el cual se le conocía a su condición.

—Ya veo, entonces... ¿Quieres ayudarlo o algo así?– Preguntó Keef, el de gabardina asintió mientras nuevamente tomaba uno de los paneles y continuaban con el ejercicio de reconocer emociones.

Si bien hasta hace un momento parecía ser que el castaño no tenía problemas para llevar a cabo dicha actividad, ahora prácticamente se había quedado "congelado" (por así decirlo). Pues se sentía un tanto incómodo al tener la mirada curiosa del pelirrojo sobre él.

Irónicamente, eso era algo que no le presentó problemas cuando lo hicieron en su casa y en compañía de Gir. Ahora su mano temblaba ligeramente cada vez que intentaba tomar una tarjeta y pegarla al panel sobre su respectivo nombre.

—... Zim, ¿estás bien?– Preguntó Dib al notar el ligero nerviosismo en el rostro del mencionado.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora