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Habían pasado ya algunos meses desde aquella "confrontación" entre Dib y Tak, un tiempo durante el cual las cosas entre los mencionados sólo se pusieron más tensas de lo que ya estaban. Pues mientras que la adolescente intentaba de mil maneras acercarse al ojiazul, el azabache simplemente se lo impedía.

Al final podría decirse que la "víctima" de todo ese desastre no era otra más que Zim, en cierto modo tiene algo de sentido tomando en cuenta que era justamente él quien se encontraba en medio de toda esa tensión... Cosa que, en ocasiones, terminaba por derrumbarlo emocionalmente.

Mientras que la pelimorada parecía ignorar completamente las ocasionales crisis de ansiedad por las que su primo pasaba (y que técnicamente eran por su culpa), con el de gabardina era todo lo opuesto; Dib rápidamente se percató del constante mal humor y los abundantes nervios con los que su pareja contaba. Así que aprovechaba casi cada momento en que lo veía para llenar al ojiazul de ocasionales mimos.

Podría decirse que eso era algo que ayudaba a reducir considerablemente la ansiedad y estrés que aquejaban a Zim; así como, al mismo tiempo, lo ayudaban a distraerse de estar pensando constantemente en lo que Tak se traía entre manos.

Por otro lado, Rojo continuaba insinuando constantemente que (al menos desde su perspectiva) una de las "posibles causas" de la condición del ojiazul podría ser el modo en que sus padres lo criaban... Sería una mentira decir que ello no era el causante de al menos el 87% de los "pleitos" que casi se llevaban a cabo entre él y el padre de Zim.

Justo ahora todos se encontraban en la sala de aquella casa y, como se esperaría, una enorme tensión no tardó en manifestarse entre los presentes. Mientras que Dib permanecía con la mirada sobre la adolescente esperando que no se le ocurriera alguna estupidez, Rojo optó por contar algunos """chistes""" para matar la tensión.

—¿Saben qué le dijo una rosa a otra rosa?– Preguntó, los presentes le devolvieron múltiples miradas con cierto desinterés —Pfft... ¡Me gusta el rosa!– Remató su patético intento de chiste.

Los demás sólo se quedaron callados, pues eso había sido tan malo que ni siquiera los había echo reír... Sin embargo era claro que Rojo no se detendría ahí.

—Wow, público difícil– Mencionó el de chaqueta roja, carraspeo un poco y continuó —Bien, en ese caso.... ¿Cuál es el pastel favorito de un fantasma?– Contó, mientras que a los presentes parecía no importarles —El de frambuuesa!– Volvió a rematar.

—... Vaya chiste de mierda– Se le escuchó al ojiazul mencionar, inmediatamente las miradas de todos se posaron sobre él tras escuchar esa grosería —¿Qué?... Por favor, era obvio que alguien tenía que decirlo– Mencionó, irónicamente eso último sí terminó por sacarles algunas risas a los presentes.

Después de un rato lleno de chistes que perfectamente podrían dejar sin trabajo a cualquier comediante de Stand-Up (nótese el sarcasmo), Rojo decidió "cambiar su tipo humor".

Pues pasó de chistes verdaderamente pésimos y sin gracia alguna, a cosas que bien podrían parecer directamente una clase de insulto considerando los temas que mayormente tocaba... Eventualmente terminó siendo uno de ellos el que hiciera que el hombre de cabello negro se ganase múltiples miradas desaprobatorias por parte de los presentes, pues podía decirse que realmente había caído bajo al hacer una cruel broma referente a la condición del ojiazul.

—¿Alguna vez han visto a esos idiotas que parecen estar drogados y fantaseando?– Contó, inmediatamente los demás captaron lo que se venía.

—S-Señor, no creo que deba seguir con...– Estaba por mencionar el de gabardina , sin embargo ya era demasiado tarde.

—Pues ¿adivinen qué?, ¡ahora eso tiene un nombre para disimular y ocultar sus idioteces!, ¿quieren saber cual es?– Prosiguió ignorando por completo el comentario del azabache

—Papá, por favor cierra la boca antes de qu...–

—Pfft...¡Es autismo!– Remató otra vez, eventualmente el de chaqueta roja se dio cuenta de las múltiples miradas por parte de los presentes —¿Qué les pasa?, ¿que no tienen sentido del humor?– Preguntó, por otra parte Zim se encontraba un poco confundido; "¿por qué alguien diría algo así?",  pensaba,"¿acaso lo dijo por mí?".

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora