[3 9]

270 29 7
                                    

Después de unos minutos con una ciertamente abrumadora e incomoda tensión de por medio, el ojiazul rodeó al pelirrojo frente a él; no quería parecer grosero, pero tenía un compromiso que atender.

Keef sólo se quedó parado en medio de la acera, un tanto confuso ante la acción del castaño; observó al mencionado nuevamente con atención. Cosa que esta vez Zim no notó, pues antes de que pudiera hacerlo ya se encontraba por entrar al hogar del azabache.

Una vez dentro, procedió a subir las escaleras rumbo a la habitación del de gabardina tal y como lo hacía en casi todas sus visitas.

Al estar por cruzar el pasillo, pudo ver a Gaz abandonando dicha habitación. Cuando la ya mencionada divisó al de vestimenta rosa, esta sólo se limitó a hacer un pequeño movimiento de cabeza indicando que Dib se encontraba dentro.

El ojiazul entró abriendo ligeramente la puerta, pudo ver al pelinegro sentado en su escritorio; aparentemente estaba concentrándose en algo importante, así que decidió ingresar sin hacer mucho ruido para no interrumpirlo en su trabajo.

Tomó asiento sobre la cama y se quedó callado, esperando a que el de lentes notase su presencia. Pasó un minuto y aparentemente Dib aún no se había percatado de la presencia del ojiazul.

Zim tosió ligeramente intentando llamar la atención del azabache, cosa que eventualmente consiguió.

—... Oh, ¡hola Zim!– Saludó con entusiasmo —Lo siento, no te vi entrar– Mencionó, a lo que el castaño respondió soltando una pequeña risa.

Dib se acercó al contrario con uno de los paneles ya corregidos en sus manos, el ojiazul observó el objeto con curiosidad mientras el de lentes lo colocaba sobre la cama.

—Muy bien, hoy vamos a ver las emociones– Indicó el azabache mientras acomodaba todo para que Zim lo pudiese observar mejor —Quiero creer que ya debes conocer algunas, ¿cierto?– Preguntó.

—... S-Sí– Contestó el castaño mientras mantenía su vista en el panel rojo frente a él.

—¿Puedes señalar las que ya conoces?– Cuestionó nuevamente el de gabardina, a lo que Zim comenzó por señalar torpemente las emociones más "básicas" (por así decirlo)

•••

—¡Hola Gaz!– Saludó el pelirrojo con el entusiasmo que lo caracterizaba.

—¿Qué demonios quieres ahora, Keef?– Contestó la chica gótica con un poco de fastidio, pues no era la primera vez que el de camiseta azul los visitaba.

—¿De casualidad sabes si Zim está aquí?– Preguntó con curiosidad.

—Sí, está arriba con Dib– Habló la pelimorada —¿Para qué lo quieres?– Volvió a preguntar

—Sólo tengo curiosidad por ver lo que hacen, Zim realmente parecía apurado por venir– Mencionó el pelirrojo.

Sin oponerse ni siquiera un poco, Gaz dejó entrar al contrario; posteriormente le indicó donde se encontraba la habitación del de gabardina. Keef comenzó a caminar por el pasillo hasta llegar a la puerta y proceder a tocar un par de veces.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora