[5 9]

263 27 13
                                    

El azabache abrió sus ojos con cierta pesadez, al despertar completamente pudo notar como el cielo azul de la ventana se encontraba teñido con tonalidades ligeramente más oscuras. Indicando que aparentemente ya había comenzado a anochecer, cosa que obviamente lo asustó un poco.

Rápidamente se percató de que aquel chico de cabello castaño se encontraba abrazado delicadamente a él.

—Zim, despierta...– Habló Dib en un tono suave, pues intentaba despertar al contrario antes de que su padre o Gaz los encontraran en tan vergonzosa posición (por decirlo de alguna manera)

El ojiazul sólo soltó un pequeño quejido, al parecer se encontraba demasiado cómodo como para querer ser despertado. Se apegó ligeramente al pecho del contrario dándole a entender que obviamente no tenía planeado levantarse.

—Cinco minutos más... Por favor– Se le escuchó hablar entre sueños, el de lentes soltó una risa involuntaria; casi inaudible para el castaño entre sus brazos.

En vista de que aparentemente Zim no tenía planeado despertar, el ojimiel decidió moverse de modo que se soltara del cómodo abrazo... Irónicamente no salió como se esperaba, pues (por más que Dib intentase separarse) el de camiseta rosa permanecía tiernamente apegado a él.

Finalmente se levantó como pudo y de sentó a orillas de la cama, mientras el contrario permanecía ligeramente abrazado a su espalda; sin dudas una imagen ciertamente adorable de observar.

—Bien, parece que en ese caso debería pedir refuerzos... ¡Gir, ven aquí!– Llamó, eventualmente (y al darse cuenta de lo que el pelinegro iba a hacer) el ojiazul se despertó rápidamente al tiempo que se separaba del abrazo.

—... ¿Qué sucede Mary?– Preguntó el pequeño de goggles al percatarse del llamado por parte del de gabardina.

—Olvídalo Gir, no era nada importante– Contestó el azabache mientras miraba incriminadoramente al contrario —Sólo un pequeño problema con alguien– Zim eventualmente le devolvió la mirada, un poco molesto por haberlo despertado.

Una vez el menor abandonó el lugar, Dib se dispuso a bajar junto al ojiazul; sólo que este último aún parecía ciertamente disgustado. Pues podía apreciarse una mueca de aparente descontento en su rostro... Irónicamente esta sólo lo hacía parecer más adorable. El contrario soltó una ligera risa ante la tierna imagen que el de camiseta rosa brindaba.

Eventualmente se acercó a él para intentar convencerlo de bajar a la sala junto a sus respectivos hermanos, al parecer sólo era cuestión de tiempo para que sus padres volvieran.

—Entonces... ¿No quieres ir abajo junto a Gir?– Preguntó amablemente —Quiero decir, supongo que sus padres ya deben estar por llegar, así que...–

Al escuchar eso último, unos cuantos nervios comenzaron a manifestarse dentro del contrario; pues (si lo que Dib había dicho era verdad) temía que sus padres lo castigaran al verlo con el brazo herido y vendado. Inocentemente rascó un poco la zona vendada en su brazo al tiempo que desviaba la mirada.

El pelinegro eventualmente dejó de hablar al notar el obvio nerviosismo en el contrario, no entendía que lo había puesto así... Pero era su deber mantenerlo tranquilo. Tomó su mano y la acarició suavemente en un intento por tranquilizarlo.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora