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Pasados unos minutos ambos se separaron de aquel suave contacto, sus rostros ardían en notables sonrojos. Mientras que el de gabardina aún no podía creer que lo que acababa de pasar haya sido real, Zim estaba prácticamente congelado; su cabeza no sabía como procesar lo sucedido.

Su mirada se encontraba perdida entre el lejano horizonte mientras su boca estaba ligeramente entreabierta, Dib eventualmente lo notó... Sería una mentira decir que no se alteró un poco al ver que el castaño no parecía responder.

—¡Zim!– Exclamó un tanto asustado —Maldita sea, l-lo siento tanto; de verdad, y-yo no quería qu...– Antes de que pudiese continuar con su aparente súplica, el azabache sintió nuevamente como los labios del ojiazul se posaban suavemente sobre los suyos.

El de lentes sentía lo más parecido al cielo con sólo ese contacto, siendo sinceros aún creía que se encontraba en medio de un sueño... Pero sin dudas era el mejor que había tenido en toda su vida.

Eventualmente volvieron a separarse, el de sudadera magenta desvío rápidamente la mirada, pues temía que el contrario se hubiese tomado mal aquel repentino beso.

—Y-Yo...– No podía formular palabra alguna, estaba tan nervioso que prácticamente se quedó callado; el de peinado de guadaña rápidamente lo notó. Por lo que decidió no decir nada hasta que el contrario se tranquilizara un poco, pues no quería ponerlo más nervioso de lo que estaba.

Hubo un corto silencio, o al menos hasta que Zim decidió hablar para romper la tensión entre ambos.

—Entonces... ¿Por qué hiciste eso?– Cuestionó aún sin mirar al contrario a los ojos, el rostro de Dib rápidamente se tiñó en un ligero tono rojo; pues no tenía idea de como explicarlo sin sonar desesperado... O como todo un demente.

—B-Bueno, s-sólo digamos que... Yo...–

—¿Tú me amas?– Comentó el castaño repentinamente —Mi mamá dice que eso es algo que hacen las personas que se aman– Habló en un tono de inocencia pura. El corazón del de gabardina estaba prácticamente a mil por hora tras escuchar eso.

Era claro que sería toda una estupidez el negar eso ahora, es decir, ¿qué clase de imbécil negaría sus verdaderos sentimientos después de besar a la persona que le gusta, no una; si no dos veces?.

—Yo...– El de lentes hizo una pausa para soltar un ligero suspiro y continuó —Claro que sí– Habló mientras le dedicaba una cálida sonrisa al contrario, este último levantó un poco su mirada. Eventualmente le devolvió el gesto.

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Casi no se nota que extrañaban este fic, ¿Eh? Xdxd

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Casi no se nota que extrañaban este fic, ¿Eh? Xdxd

¡¿QUÉ CHINGADOS PASÓ AQUÍ?!

Recién llevamos un puto mes desde que esta cosa volvió de entre los muertos, ¡¿Y ya llegamos a esto?!.

Woow, no sé qué decir, salvo... ¡Muchísimas gracias!

Also, perdón antes que nada si suena algo "exigente"... Solo digo que no tengan pena de votar cuando menos, créanme que para uno como escritor aveces pueden significar más de lo que ustedes se imaginan asies.

En fin, de cualquier manera, ¡gracias a todxs por esta increíble respuesta!

Espero que este capítulo les haya gustado.

¡Hasta la próxima!

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora