[7 5]

203 24 5
                                    

El cielo nocturno fue opacado por los rayos del sol emergentes desde el horizonte, un nuevo día daba inicio con una pequeña brisa helada de por medio que eventualmente inundó por completo aquel vecindario.

La tenue luz de la mañana eventualmente ingresó levemente a la habitación del ojiazul, este se encontraba recostado sobre su cama y durmiendo plácidamente; o al menos hasta que algo lo despertó sobresaltándolo demasiado. El ruido de una aparente "explosión" en pequeña escala proveniente del exterior, el chico que hasta hace unos minutos se encontraba durmiendo y babeando ligeramente su almohada, repentinamente se despertó de golpe e intentando mantener el equilibrio para no caer de la cama. 

Se asomó por su ventana con cierto temor... Y un tanto molesto con quien sea que hubiese provocado el ruido; eventualmente pudo ver un pequeño cráter en la superficie de su jardín principal, aparentemente producto de la explosión de un petardo en esta,"¿Pero qué demonios?", se preguntaba, "¿quien carajo reventaría esas mierdas a esta hora de la mañana?".

La cabeza de Zim rápidamente se inundó de múltiples preguntas; ¿quién en su sano juicio jugaría con esas cosas sabiendo que a esa hora hay personas queriendo dormir?, irónicamente sus dudas fueron calladas por ligeros golpes provenientes de su puerta; al parecer Gir también se percató del repentino sonido.

—¿Hermanito?, ¿todo está bien?– Llamó el menor, se notaba preocupado por que el chico se hubiese asustado tras oír la aparente explosión.

El castaño atendió al llamado mientras sus manos se encontraban ligeramente temblorosas; aparentemente aún estaba un poco "shockeado" tras ese ruido tan repentino que lo despertó.

—Estoy bien, s-sólo fue un pequeño susto... Nada importante– Comentó el de pijama azul mientras abría la puerta, haciendo que Gir entrara rápidamente y le diera un gran abrazo para intentar mantenerlo tranquilo.

Tras pasados algunos minutos, los adultos de la casa salieron para revisar lo que pudo provocar la aparente "explosión" en el jardín; en el cráter dejado por esta sólo podía apreciarse como el césped se encontraba ligeramente quemado... Sin rastro del pirotécnico que lo provocó, algo extraño si tomamos en cuenta que (por lo general) al tratarse de un explosivo tan pequeño como lo es un petardo mínimo su explosión debió dejar algún rastro de este (como el papel de su envoltura).

—... ¿Quién mierda hizo esto?– Preguntó el hombre de cabello rubio y chaqueta púrpura para sus adentros mientras continuaba inspeccionando en busca de alguna pista que los llevara al culpable.

•••

Dib y Gaz se encontraban en medio del desayuno, puesto que el profesor no había vuelto a casa por la noche ambos optaron por desayunar sin él.

El de peinado de guadaña se encontraba un poco perdido en sus pensamientos, cosa que la pelimorada eventualmente notó y decidió cuestionarle al respecto... Pues (al menos para ella) Dib se notaba más extraño que de costumbre.

—¿Qué demonios te pasa?– Preguntó —Estás más raro de lo normal– El azabache la miró confuso.

—¿A qué te refieres?, sólo estoy pensando... Es todo– Habló el de gabardina mientras se concentraba en desayunar tranquilamente, Gaz le devolvió la mirada de un modo sarcástico.

—Por favor Dib... Estás pensando en tu "novio", ¿cierto?– Al oír eso último, el pelinegro casi se atragantó con su comida; rápidamente intentó pensar en un modo de desviar el tema.

—¿Qué?, debes estar loca, ni siquiera tengo...–

—No te quieras hacer el idiota conmigo– Interrumpió Gaz —¿Hay algo entre tú y Zim?– Cuestionó a modo de broma, haciendo que el corazón del contrario latiera prácticamente estando cerca de salirse de su pecho.

—Pfft, ¿Zim y yo?– Comentó Dib intentando disimular sus crecientes nervios —Escucha, nosotros sólo somos amigos, ¿está bien?– Habló intentando terminar con la conversación.

—¿En serio?, creí que él te gustaba– Irónicamente no lo logró, pues la pelimorada continuó haciendo preguntas al respecto.

Al escuchar eso último su rostro se tiñó en un ligero tono rojo.

—Bu-Bueno... Eso es cierto, ¡pero no estamos juntos!– Mencionó el de lentes —Hay una gran diferencia entre que él me guste y el ser oficialmente una pareja– Comentó, puesto que Gaz no tenía ganas de continuar con su discusión optó por dejarlo así.

•••

Como si ya pareciera una costumbre cada vez que llegaba una visita, la tensión en aquella sala era abrumadora; los adultos habían salido a preguntar a los vecinos sobre el posible responsable de hacer estallar el petardo en su jardín. Dejando a Zim y Gir sólos con Tak.

Un momento... ¿Zim estaba abajo junto a la adolescente?, así es. Digamos que fue prácticamente obligado a hacerlo si quería desayunar; por ende se encontraba de brazos cruzados y con una expresión de obvia molestia en su rostro mientras estaba sentado en el sofá junto al menor.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora