A•U•T•I•S•M AU! [Invader Zim]

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—¿Qué?, ¿eso es verdad?– Preguntó el de lentes mientras procedía a mirar al contrario.

Zim agachó su mirada un tanto apenado, pues temía que el azabache estuviera enojado al no contarle sobre lo que Tak le había dicho esa mañana.

—... S-Si...– Mencionó el ojiazul mientras permanecía con la mirada clavada al suelo y jugaba con sus dedos de un modo aparentemente "culpable".

Dib no iba a mentir, se encontraba un tanto molesto que que el contrario hubiera dicho nada al respecto en todo el tiempo que llevaban ahí. Sin embargo al mismo tiempo estaba mayormente preocupado por lo que este pudo haberle dicho a la adolescente.

—Y... ¿Qué fue lo que le dijiste?– Volvió a cuestionar el de gabardina, mientras que la pelimorada observaba todo; sabía que sólo la respuesta del castaño sería suficiente para ganarse la confianza del pelinegro de un modo prácticamente automático.

—Y-Yo...– Habló el de suéter rosado —L-Le dije que lo pensaría, n-no quería darle una respuesta concreta hasta hablarlo contigo– Mencionó mientras sentía como unos pequeños nervios comenzaban a invadirlo, Dib inmediatamente lo notó y le dedicó una mirada con cierto odio a la chica; no entendía el por qué... Pero tenía el ligero presentimiento de que ella había influido en esa respuesta de algún modo.

Se levantó del sofá un tanto furioso y se acercó de un modo amenazador a esta, sin pensárselo dos veces la tomó por el cuello de su camiseta y la miró con ira.

—Escúchame bien maldita hija de perra, porque no pienso repetirlo– Habló el azabache estando lo suficientemente cerca del rostro de la adolescente, esta última sólo sonreía con diversión al notar la acción del chico —Sea lo que sea que hayas planeando para hacerle a él o a mí, te juro por Júpiter que te arrepentirás– Concluyó, Tak soltó una risa casi inaudible para los demás en la sala.

—... Quiero verte intentarlo, imbécil– Comentó, en ese momento la sangre del pelinegro estaba prácticamente hirviendo en furia; soltó a la chica y posteriormente subió a su habitación, siendo eventualmente seguido por Zim.