• C. 5 •

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Hyunjin se estaba volviendo ansioso, aunque no sabía bien por qué. Hacía horas que habían traído a Thunderbird de regreso al cuartel general para que sus heridas fueran tratadas, pero el resto del Consejo aún no había vuelto. A estas alturas se habría enterado de si estaban lastimados, así que no era eso. Tal vez, sintiera curiosidad por saber si les habían contado sobre el Centinela y qué pensaban. Si estaban al tanto de lo que estaba haciendo. Estuvo un tiempo recorriendo el ala médica, comprobando el estado de las víctimas del Titiritero, antes de dirigirse arriba para visitar a JeongIn, que seguramente se sentía, como siempre, desconectado de toda la actividad.

La sala de cuarentena de JeongIn estaba construida dentro de un puente colgante que se extendía sobre la planta principal del vestíbulo. Posiblemente, fuera la sala más elegante del cuartel, casi una suite de lujo, con ventanas de suelo a techo que ofrecían una vista al río que cortaba el aliento y con aposentos privados fuera de la vista. El dormitorio principal tenía un baño completo con una bañera, aunque Hyunjin tenía la sensación de que In no la usaba tan a menudo. En realidad, no parecía pasar demasiado tiempo allí. Siempre estaba en la sala principal de su recinto. Siempre, trabajando en la ciudad de cristal que había estado construyendo minuciosamente los últimos cuatro años.

Al acercarse a la sala de cuarentena, vio a In sentado de piernas cruzadas dentro de su maqueta de City Park, uno de los pocos lugares que aún quedaban con espacio donde sentarse cómodamente. Tenía los ojos fijos en las pantallas fuera de su recinto, observando las imágenes del desfile. Sus dedos jugueteaban con una de las figurillas de cristal que Hyunjin le había hecho en un momento: un carruaje tirado por caballos, como los que paseaban a los turistas por el parque.

Comenzó como un juego. In aún era muy pequeño cuando construyeron el área de cuarentena para él, y Hyunjin se propuso intentar que se sintiera lo más cómodo posible. Había visto lo mucho que a JeongIn le gustaba construir con los bloques de encastre que el Capitán le traía, así que Hyunjin mismo comenzó a realizarlos, empleando el rotulador para trazar diseños nuevos sobre el cristal y empujarlos hacia el lado de JeongIn.

A medida que creció, el niño empezó a hacer sus propios pedidos. Quería bloques que imitaran altas cúpulas y techos abovedados, o cables que pudiera usar para construir un puente. Antes de que Hyunjin entendiera lo que el muchacho intentaba conseguir, vio el contorno familiar de la ciudad desarrollándose ante sus ojos. Ahora JeongIn tenía diez años, y la ciudad miniatura estaba prácticamente completa. Era una maravilla que ocupaba toda la planta de la sala circular. Una réplica casi exacta de Gatlon, creada íntegramente de cristal refulgente. Aunque, como una ciudad real, siempre estaba cambiando. Siempre estaba siendo derribada, reconstruida, modificada y refinada mientras el niño trabajaba para hacerla tan auténticamente parecida a la Gatlon real como pudiera; una ciudad de la cual In solo podía imaginar ser parte.

JeongIn advirtió que Hyunjin se acercaba y levantó una libreta para que viera. Había hecho lo posible por dibujar la carroza de desfile del Consejo.

—¿Puedes dibujarla? —preguntó JeongIn, 
su voz amortiguada por el cristal.

—¿Qué? ¿No me saludas? ¿No me dices lo feliz que estás de que hoy no me haya matado un villano psicótico?

JeongIn bajó la libreta.

—Los informes han estado circulando toda la tarde, concentrados más que nada en Thunderbird, aunque sé que Monarca y algunos otros también resultaron heridos. Además, las noticias están presentando, cada pocos minutos, informes actualizados sobre las bajas entre la población civil —hizo una pausa antes de añadir por si no había quedado claro—: Obviamente, me habría enterado si te hubieran herido.

Hyunjin emitió un gruñido y se dejó caer sobre el suelo.

—En ese caso, sí, claro, puedo hacerlo, pero la nube no descargará relámpagos reales. Tendrás que usar tu imaginación. ¿También quieres algunos vendedores ambulantes?

SUPERHERO   •   [Hyunlix]  •  ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora