Normalmente, era sencillo para Felix quitarse de encima la decepción que sentía con tanta frecuencia a causa de los Renegados y el Consejo. Lo habían decepcionado tantas veces: comenzaron cuando tenía tan solo seis años y era un niño con la firme convicción de que los Renegados se presentarían. Un niño que había estado equivocado.
No debería ser distinto esta vez. Los Renegados y él nunca compartirían los
mismos principios. Su fe en el Consejo nunca se restauraría.Se sintió tonto por haber pensado, aunque sea solo por un momento, que las cosas podían ser diferentes. Se sintió aún más tonto por el ardor del rechazo que lo acompañó en el elevador hasta el depósito de artefactos. No tenía tiempo para entretenerse con la decisión del Capitán Chromium por más que supiera que estaba equivocado. No debería permitirse que le importara tanto. Si alguien iba a ayudar a los prodigios de este mundo, a los prodigios que no encajaban en el molde perfecto de lo que debía ser un superhéroe, no sería el Consejo de los Renegados.
Felix salió del elevador hacia el área de recepción que no había cambiado durante las semanas que no había ido: dos escritorios, uno desordenado, uno desnudo. Una tablilla sujetapapeles con un formulario para registrar los préstamos de los artefactos de la bóveda. Mientras intentaba despejar sus pensamientos, se sentó y buscó en la base de datos al Caparazón de Cristal. Según los registros, no había sido prestado a
algún Renegado en años, y se encontraba disponible en la bóveda.Esperó que fuera una buena señal.
Cambió los parámetros y buscó “estrella”. Luego “joya”, “gema” y “brazalete”. Cada término mostraba una larga lista de posibilidades, pero juzgando por las descripciones, ninguna de ellas era su brazalete. No se sorprendió particularmente, pero, de todos modos, estaba frustrado. Después de un momento de reflexión, cerró la base de datos de los artefactos y abrió el directorio de Renegados. Fue sencillo encontrar a Urraca.
Margaret White. Alias: Urraca.
Habilidad: percepción de activos, subcategoría: telequinesis.—Precepción de activos —murmuró Felix. Supuso que era la manera de los Renegados de decir “alguien que puede encontrar objetos valiosos”, lo que parecía ser la esencia de la habilidad de Urraca, por lo que él sabía.
Se dirigió hacia la información de su domicilio y frunció el ceño.
Domicilio actual: desconocido
Domicilio previo: Hogar de niños prodigio de Gatlon CityFelix estaba familiarizado con la institución, se suponía que era un orfanato, pero también se había convertido en un lugar para desechar niños abandonados por familias que no querían saber nada con sus hijos con superpoderes.
Un apéndice al final de su perfil enumeraba una lista de delitos menores —más que nada pequeños robos y capturas como carterista— por los que Urraca no había recibido ningún castigo, más que una charla severa.
Nada de esto le servía a Felix para recuperar su brazalete.Estaba mirando a la pantalla con el ceño fruncido, tamborileando los dedos contra su mejilla, cuando sonó la campanilla del elevador y llegó Taehyung. Ya estaba sonriendo, porque siempre estaba sonriendo. Y en el segundo en que pasó sin que lo viera, Felix se preparó a él mismo para ver esa sonrisa desaparecer. Sabía que Taehyung sospechaba que él era Nightmare después de haber intentado impedir que Felix robara el casco. No le sorprendería que, como Yeji, conservara su aire de sospechas. Y por razones que no podía explicar, lo que Taehyung pensara de él significaba… bueno, mucho. Tal vez porque era el tipo de persona que siempre estaba dispuesto a dar el beneficio de la duda. Veía algo bueno en cada persona, sin importar si lo merecían.
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SUPERHERO • [Hyunlix] • ADAPTACIÓN
FanfictionEncontrar amor donde buscaba venganza... Encontrar venganza dónde una vez hubo amor... Felix decidió unirse al equipo de sus rivales con un único objetivo en la mente: Vengarse.