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La atención de la audiencia abandonó la fila de prisioneros en el campo —que aparentemente no habían sido neutralizados— y se posó en el pájaro de papel que se agitaba sobre sus cabezas. Hyunjin observaba fijamente, sus cejas se arquearon con sospechas mientras el pájaro dio un círculo entero sobre las gradas antes de caer en picada en frente del Capitán Chromium. Christopher lo atrapó en el aire y arrugó sus alas con un puño. Su rostro ya estaba oscurecido cuando desdobló el cuadrado de papel. Debía tener algo escrito en él porque su ceño fruncido se intensificó antes de volver a arrugar el papel y lanzarlo en el escenario. Estaba a punto de hablar cuando una voz resonó en la arena.

—Damas y caballeros, prodigios y prisioneros, superhéroes y científicos…

La voz no parecía provenir de los parlantes del cielorraso. En todo caso, parecía originarse en un solo lugar.

—Pedimos disculpas por la demora en el programa patrocinado por los Renegados —continuó la voz con un dejo de sarcasmo—. Mientras los miembros de su honorable Consejo revisan estas dificultades técnicas,
esperamos que disfruten este entretenimiento gratuito cortesía de… la Grulla.

Hyunjin miró a su equipo con el ceño fruncido, todos compartían la misma expresión de sorpresa.

—¿La Grulla? —dijo Jisung—. ¿No estuvo en las pruebas de selección?

—¿El chico del origami? —preguntó Minho.

Entonces, Hyunjin las vio. Todos las vieron: cientos, tal vez miles, de grullas de papel de la gama más preciosa de colores pastel y dorados planeaban sobre la arena. Hyunjin se puso de pie. No fue el único ya que todos en las gradas a su alrededor estallaron en preocupación.

Pero solo un poquito de preocupación, notó Hyunjin.

Solo eran grullas de papel.

—Vienen de los conductos de ventilación —dijo Yeji. Estaba aferrándose al barandal. Sus nudillos estaban blancos.

—¿Podría ser una distracción? —preguntó Jisung.

Hyunjin no respondió. No tenía respuestas, pero tenía el presentimiento de que Nightmare y los Anarquistas tenían algo que ver con esto. Se aflojó el cuello de su traje para facilitar el acceso a su tatuaje del cierre.

Las grullas se dispersaron a través de la audiencia, revoloteaban sobre sus cabezas. Una fue capturada por Fiona Lindala, alias Peregrina, quien estaba parada en la fila siguiente con su amada ave de rapiña sobre su hombro. Hyunjin observó mientras desdoblaba el papel y la cabeza del halcón se asomaba con curiosidad. A su alrededor, los Renegados estaban haciendo lo mismo. Atrapaban a los pájaros de papel en el aire y los desarmaban para develar sus secretos. Fiona gritó por la sorpresa y volvió a llevar la atención de Hyunjin hacia ella.

Sus ojos estaban bien abiertos, aunque tal vez más por la sorpresa que por el dolor. Dejó caer la grulla, pero otra criatura apareció.

Un abejorro regordete, peludo, negro y amarillo yacía sobre su palma.

Hyunjin apenas registró la imagen antes de que el halcón se lanzara hacia adelante y capturara a la abeja con su pico.

—Me picó —le dijo Fiona a nadie en particular mientras se quitaba el aguijón
de su palma.

Luego, aparecieron más. Más abejas, casi adorables por lo rechonchas, abandonaban la protección de las grullas de papel y zumbaban hacia el Renegado más cercano.

—La Abeja Reina —dijo Hyunjin al mismo tiempo que alejaba una con la mano. Podía escuchar los jadeos descontentos a su alrededor, aunque los sonidos eran más de molestia o sorpresa que por otra cosa. No era divertido ser picado por un abejorro, pero comparado con la vida diaria del Renegado, tampoco era petrificante precisamente.

SUPERHERO   •   [Hyunlix]  •  ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora