• C. 131 • [42]

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Felix parecía susceptible a las heridas irregulares en los antebrazos de Hyunjin, pero la Abeja Reina no tuvo ningún inconveniente para sujetar sus brazos desnudos mientras ponían a Hyunjin de pie.

—¿Qué sucederá en el campanario? —preguntó el chico.

—Solo tu destrucción —dijo Hwa con una risita.

—¿Es una ocasión de gala? —Hyunjin le lanzó una mirada asesina—. Porque alguien medio destruyó mi camiseta.

—Créeme, esa es la menor de tus preocupaciones —respondió Hwa dándole
una palmadita en el hombro.

Felix tomó una pistola de su cinturón y, aunque no la apuntó a él, la amenaza
estaba implícita. Hyunjin sacudió su cabeza en dirección a él, seguía mareado por la
sugerencia de que podría haber creado a Phobia.

—No me dispararás.

Felix lo miró de manera tan fría y poco familiar que Hyunjin inmediatamente quiso retractarse. Por lo menos, lo estaba mirando y con algo más que lástima por su supuesta creación. Clavó sus ojos en él hasta que se vio forzado a desviar la mirada.

A pesar de todo, le seguía pareciendo imposible imaginarse a Felix disparándole. Había estado tan equivocado con respecto a él, en tantos sentidos. Pero su mente se negaba a ceder en este punto.

Felix no lo mataría. Por lo menos tenía que creer eso. Pero ¿se quedaría al margen sin hacer a nada una vez que los demás Anarquistas decidieran que había cumplido su propósito? De eso no podía estar tan seguro.

Era muy probable que fuera a morir en esta catedral. Tal vez el propio Ace Anarquía tendría los honores. O incluso Phobia. Phobia. El asesino de su madre. Una abominación, quizás, pero no una con la que Hyunjin tuviera algo que ver. Estaba seguro de eso.

¿Lo estaba?

No podía deshacerse de una punzada de duda. Hwa y Felix habían sido persuasivas y los dibujos sí se parecían al villano... pero Phobia había atormentado a los Renegados por años. Probablemente, el arte de Hyunjin se había inspirado en el villano en un nivel subconsciente. No probaba nada. Además, nada más de lo que había creado había vivido ni siquiera la mitad de ese tiempo.

¿Por qué Phobia sería distinto?

Sintió un escalofrío por la mera insinuación... si Felix tenía razón, él había
creado al asesino de su madre.

Pero no era verdad. No podía ser verdad.

Tensó su mandíbula e intentó convencerse de que solo estaban jugando con su mente. Algo para distraerlo, para hacerlo sentir descorazonado e desesperanzado. Esto era solo un juego.

Felix y la Abeja Reina lo llevaron por un pasillo con estatuas observadoras, pasaron por el altar principal y luego hacia el transepto norte. La Abeja Reina tenía un farol que ofrecía suficiente luz para ver el camino, pero no lo suficiente como para iluminar las esquinas sombrías. Felix jaló de una pesada puerta de madera e inclinó su cabeza para indicarle al chico que pasara primero. Hyunjin se encontró escalando fatigosamente una escalera de mármol que envolvía las paredes de una gran torre cuadrada. Desde allí podía escuchar los ataques de los Renegados impactando contra la barrera. Aunque las ventanas con vitrales eran demasiado angostas para escapar, Hyunjin aun buscaba en el mundo detrás de ellas algún signo de lo que estaba sucediendo en el exterior. Pero lo único que pudo ver fueron destellos del domo y de la oscuridad que contenía. Los Renegados todavía no lo habían atravesado.

Subieron dos pisos y luego tuvieron que bajar la cabeza para atravesar otra puerta angosta que daba hacia la segunda mitad superior de la torre. Las escaleras cambiaron de mármol a madera. Había llegado al lugar donde los visitantes y los fieles no hubieran tenido acceso, sino solo los campaneros.

SUPERHERO   •   [Hyunlix]  •  ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora