Era la primera vez que Felix volvía al departamento de armas y artefactos desde la noche en que había robado el casco de Ace. Sintió nudos en el estómago durante el viaje en elevador hacia el depósito cariñosamente llamado la bóveda. Sentía que su uniforme de Renegado estaba asfixiándolo, la tela se ajustaba alrededor de sus extremidades y se incrustaba en sus costillas y en su garganta hasta que casi no pudo moverse. Las palabras en el espejo estaban grabadas en sus pensamientos y, una parte de el, una gran parte, se preguntaba si tal vez Hwa tenía razón. Tal vez era hora de rendirse. En realidad, no creía que pudiera salvar a Ace, ¿o sí?
Especialmente, no antes de que lo descubrieran. Y ahora, tener a un idiota
desconocido acechándolo y amenazándolo hizo que se preguntara si todo esto valía la pena. Aunque jugaba frecuentemente con su destino, aborrecía la idea de que alguien más tuviera su destino en sus manos. Eso simplemente no era aceptable.La noche anterior, analizó muchos escenarios en su cabeza, la mayoría de ellos terminaban con él descubriendo al chantajista y rociándolo con una de las mezclas más dolorosas de Siwon. Porque la idea de ceder ante sus demandas, incluso solo para apaciguarlo temporalmente, le daba asco. El era un Anarquista. Era uno de los villanos más temidos de Gatlon City.
Él no retrocedía.
Y ciertamente, no seguía órdenes de fantasmas que entraban a escondidas a
su habitación y dejaban mensajes anónimos. Pero cada vez que se dejaba llevar por su enojo, apretaba los dientes y volvía a contenerlo. No necesitaba venganza en este momento. Necesitaba tiempo.El elevador emitió un pitido, Felix irguió sus hombros e inhaló hasta que sintió que sus pulmones podrían explotar. Seguía conteniendo la respiración cuando las puertas se abrieron y revelaron la pequeña área de recepción del depósito: el escritorio de Snapshot, cubierto de cosas como siempre, y el escritorio que era mayormente de Felix, vacío como siempre. Snapshot no estaba allí y tampoco estaba el Chico Maravilla, como Felix había comenzado a llamar a Taehyung en su cabeza. Exhaló y avanzó hacia el escritorio. No estaba listo para ver a Taehyung, aunque sabía que tendría que hacerlo en algún momento. No solo porque trabajaban juntos casi todos los días, sino porque necesitaba pretender que intentaba sonsacarle información sobre Nightmare. Tendría que actuar con delicadeza. Contarle las sospechas de Hyunjin y hacerle creer que sí, Nightmare podría llegar a ser un espía entre ellos y que hasta quizás tenía acceso a la bóveda. Al mismo tiempo en que evitaba que cayeran sospechas sobre él.
No estaba segura de poder lograrlo. Se había convertido en un buen mentiroso, pero no sabía si era tan bueno. Tal vez eso no importaría hoy. Tal vez no lo vería. Tal vez no tendría que mirarlo a los ojos y forzar una sonrisa mientras recordaba el momento en el que Taehyung había intentado impedir que robara el casco y el lo hizo dormir por ello. Generalmente, no sentía culpa al utilizar su poder, especialmente en Renegados, pero sí la sintió con Taehyung. Él había usado sus habilidades en el para que Felix viera cómo el mundo podía ser diferente, si él elegía un camino distinto. Cómo tal vez su vida podría ser diferente. Y la peor parte era saber que no fue Taehyung quien puso esas ideas en su cabeza, era saber que habían estado allí todo el tiempo.
Y saber que él no haría nada al respecto.
Cuando eligió continuar con su plan y tomar el casco, se sintió como una traición a Taehyung y a toda su molesta bondad. También se había sentido como una traición a una pequeña parte de él. La parte que todavía soñaba con vivir una vida sin venganza. Una vida donde él y Hyunjin tenían un futuro. Quizás, incluso una vida de paz. Pero ese sueño, ahora lo sabía más que nunca, jamás podría realizarse. La verdad estaba encerrándolo. Sus mentiras no podrían durar para siempre. Además, la paz y la aceptación no le devolverían la familia que había perdido.
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SUPERHERO • [Hyunlix] • ADAPTACIÓN
FanfictionEncontrar amor donde buscaba venganza... Encontrar venganza dónde una vez hubo amor... Felix decidió unirse al equipo de sus rivales con un único objetivo en la mente: Vengarse.