• C. 130 • [41]

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Felix pasó por la habitación que una vez fue el tesoro de la catedral y donde se guardarían tomos antiguos y estatuas delicadas con ángeles y santos. Ahora era donde Minho y Yeji estaban atados; manos y rodillas restringidas con cuerdas de nylon. Ambos fulminaron a Felix con la mirada cuando pasó. El apretó los dientes, deseando haber tomado una ruta diferente hacia la nave para no tener que haberlos visto en absoluto. Hwa, que caminaba unos pasos delante de el, no pareció notarlo.

—¿Hwa? —dijo Felix trotando hacia adelante para estar al lado de ella—. ¿Puedo preguntarte sobre Phobia?

—Seguro, pero probablemente no sepa la respuesta —Hwa lo miró de manera espeluznante—. Todos estos años después y todavía me asusta tanto como el día en que se nos unió.

—¿Cómo se unió a los Anarquistas?

Hwa inclinó su cabeza hacia un costado mientras pensaba.

—Solo apareció durante una pelea contra Thunderbird y Lady Indómita, si recuerdo bien. Nos estaban dando una paliza, estábamos Animus y yo, a él lo mataron no mucho tiempo después, no creo que lo hayas conocido. De todos modos, pensé que estábamos acabados cuando llegó Phobia, espeluznante como siempre, y repentinamente los Renegados comenzaron a huir, aterrorizados. Phobia dijo que quería conocer a Ace, así que lo trajimos con nosotros.

Felix frunció el ceño, no encontró las pistas que quería en la historia de Hwa. ¿Por qué una de las creaciones de Hyunjin quiso unirse a Ace?

—Mató a Lady Indómita, ¿no? —preguntó Felix y Hwa lo miró sorprendida.

—¿Cómo lo…? —pausó—. ¿Alguien te lo contó?

—Hyunjin me contó sobre una nota que encontraron en su cuerpo.

—Ah, sí, sus notas. Me alegra que haya dejado de hacerlas. Eran tan pretenciosas.

Entonces era verdad. Felix ya lo sabía y, sin embargo, una pequeña parte de él se había aferrado a la esperanza de que tal vez no era aliado del villano que había matado a la madre de Hyunjin.

—¿Esto tiene algo que ver con lo que la Narcissa encontró en la mansión de tu novio? —preguntó Hwa mirándolo con sospecha.

Felix tragó.

—No, no —continuó Hwa—, antes de que comiences a cantar más mentiras, las escuché balbuceando en la casa de empeño. ¿Algo sobre el chico Bang, Phobia y... cómics?

—Es… complicado —respondió Felix, tenía la fuerte sensación de que no quería que Hwa se enterara la verdad del origen de Phobia—. Creo que podrían estar conectados de alguna manera, pero no lo sé. Quizás estoy equivocado.

Hwa dejó de caminar repentinamente, Felix se congeló por su brusquedad.

—¿En serio? —indagó Hwa con un filo en su voz—. ¿Crees que nuestro amigo cadavérico está conectado con el chico Bang? Cuéntame, ¿qué más aprendiste de todo este trabajo detectivesco?

Felix sintió un cosquilleo en su nuca. Tenía la clara sensación de que Hwa estaba buscando una respuesta en particular.

¿Era posible que ya conociera los orígenes de Phobia? ¿Qué Hyunjin mismo había creado al villano? ¿O era otra cosa?

—No mucho —mintió—. Solo que Phobia se unió a los Anarquistas poco después de que yo me uniera. Quería preguntártelo y ver si era cierto.

Hwa lo miró fijamente y lo analizó por un largo tiempo antes de esbozar una sonrisa sutil con sus labios brillantes.

—Es verdad. Y al igual que tú, ha sido un miembro invaluable desde entonces.

Empujó una gran puerta de roble que llevaba a la galería que rodeaba el claustro, Felix vaciló, estaba seguro de que había algo que la Abeja Reina no le estaba diciendo. Pero el sonido de los tacones de Hwa sobre las baldosas se aceleró dejando en claro que la conversación había terminado.

SUPERHERO   •   [Hyunlix]  •  ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora