—¡JeongIn! —gritó Felix.
Había cristales por todos lados, rebotando a través del suelo del vestíbulo. Pequeños edificios de cristal, vehículos de cristal, personas de cristal, farolas de calle y semáforos de cristal, todos cayeron al suelo
haciéndose añicos. Era una erupción de polvo y trozos de vidrio tan pequeños que relumbraban como brillantina. Las lustrosas baldosas blancas del suelo se fragmentaron, abriéndose en grietas concéntricas que se extendieron hacia todas las direcciones. Allí donde había estado el área de cuarentena ahora solo quedaban algunas varillas dobladas de acero y trozos de revoque rotos.Allí donde JeongIn había estado…
Felix se puso de pie, tambaleando. Dio algunos pasos vacilantes, oteando la destrucción, pero no vio señales de él. Su cabello esponjoso, su pijama a cuadros. Los ojos le ardían por la nube de polvo. Probablemente, también se le hubieran metido esquirlas de cristal, pero no podía dejar de parpadear, de mirar y de buscar. Una ciudad destruida. Algunas luminarias destrozadas. Un suelo derrumbado.
A medida que el polvo se asentó, oyó un diminuto lloriqueo que provenía de los escombros. Le llevó solo un instante ver a la criatura cruzando el suelo a toda velocidad. Felix observó, asombrado, pensando al principio que se trataba de algún tipo de cría de lagartija. El velociraptor, advirtió entonces con un sobresalto. El dinosaurio que Hyunjin le había dibujado una vez en la palma de la mano. Con el corazón que latía a toda prisa, se puso de cuclillas y extendió el extremo plano de la lanza hacia la criatura, para que pudiera trepar por él y estar a salvo. En cambio, esta chilló y buscó refugio bajo una viga de suelo colapsada.
La pila de escombros empezó a moverse. Algunos trozos de revoque se deslizaron a toda velocidad, casi como empujados hacia un lado, pero aún no había señales de JeongIn.
Su ceño se contrajo.
Oyó el sonido de algunos trozos más de vidrio tintineando entre sí, y la torre de una iglesia quedó de pronto triturada bajo algún peso oculto. Percibió un jadeo. JeongIn apareció titilando. Chilló sorprendido. Luego estrujó el rostro, concentrado, y volvió a desaparecer con un parpadeo.
—Invisibilidad —murmuró Felix. Tenía el poder de invisibilidad. De Dread Warden, por supuesto.
Una corriente de hielo golpeó el pie de Felix y le envolvió la pierna. Emitiendo un gruñido, blandió la lanza y rompió el hielo antes de que se endureciera. Apenas consiguió liberar el pie, la tierra tembló haciéndole perder el equilibrio. Su cadera se estrelló contra el suelo; el dolor lacerante del muslo herido la dejó sin aliento. A solo unos metros, una avalancha de trozos de vidrio cayó dentro de la enorme grieta que atravesaba todo el suelo, tintineando erráticamente al desaparecer. Temblor estaba de pie del otro lado, mirándolo furioso.
Los nudillos de Felix empalidecieron; tenía una mano sobre el casco y la otra sobre la lanza de cromo. Sus ojos saltaron por encima de la destrucción. Aún no había señales de JeongIn, y ahora no podía ver tampoco a Frostbite. Gárgola no se había movido. No, no Gárgola. Ahora era solo Trevor Zegras, un matón y cobarde. Su cuerpo… enorme, pero ya no gigante... estaba de rodillas, abatido, donde él lo había dejado. Soltó un bufido, indignado por su aspecto penoso. Que se desplomara así sobre el suelo, que se rindiera sin más. Jamás había sido un héroe de verdad.
Felix agradeció el colgante de inmunidad que pendía de su cuello y lo protegía del poder de JeongIn. Pero incluso si le quitaban todos sus poderes, como alguna vez estuvo a punto de sucederle, le gustaba pensar que lo enfrentaría con mucha mayor dignidad.
Temblor rugió, obligándolo a dirigir su atención de nuevo hacia él. Cayó sobre una rodilla, preparado para sacudir ambas palmas sobre el suelo a la vez. Felix, gritando a su vez, alzó la lanza sobre el hombro y la arrojó lo más fuerte que pudo. De inmediato, Temblor esquivó la pica. Voló encima de su cabeza y se clavó en el letrero de INFORMACIÓN sobre el mostrador central. El Renegado lo miró parpadeando. Quedó paralizado, pero solo un breve instante. Una sonrisa se abrió paso repentinamente en su rostro.
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SUPERHERO • [Hyunlix] • ADAPTACIÓN
FanfictionEncontrar amor donde buscaba venganza... Encontrar venganza dónde una vez hubo amor... Felix decidió unirse al equipo de sus rivales con un único objetivo en la mente: Vengarse.