SUPERHERO • [Hyunlix] • ADAPTACIÓN

•: C. 52 :• [9]

Hyunjin seguía esperando fuera de la sala de reuniones, dando golpecitos con el pie, oyendo el vaivén de las conversaciones del otro lado de la puerta. El resto de su equipo se había marchado a la cafetería, a instancias de Minho, por supuesto. Pero durante la reunión se le había ocurrido una idea que le impidió unirse a ellos. Hacía veinte minutos que esperaba para hablar con Christopher o Seungmin, pero el Consejo estaba demorando una eternidad en salir de la sala, deteniéndose para hablar con cada persona que los abordaba. Por fin, Christopher consiguió alejarse de un grupo de unidades de patrullaje, todas evidentemente entusiasmadas por la posibilidad de empezar la capacitación
del Agente N.

—¡Ey, papá! —Hyunjin se abrió paso a través del público que aún seguía dando vueltas.

—¡Hyunjin! —Christopher se volvió hacia él con una sonrisa—. ¿Qué te pareció?

—Eh… genial —dijo a toda velocidad, aunque decirlo fue como traicionar las dudas de Felix y las suyas propias. Necesitaba más tiempo para hacerse una idea del Agente N y para considerar lo que significaría para la organización y para la sociedad en general; lo que significaría para el Centinela. Pero ahora no era eso de lo que quería hablar.

—Tengo una pregunta.

—Tú y todos los demás —indicó Christopher, apoyando la mano sobre el hombro de Hyunjin para conducirlo a través de la multitud—. En las próximas semanas, tendremos mucha más información, y la capacitación despejará gran parte de las dudas…

—No es sobre el Agente N. Quiero saber lo que sucederá con el Titiritero.

—Hongjoong Kim —corrigió Christopher, levantando un dedo—. Ya no es el
Titiritero ni volverá a serlo jamás.

—Es cierto —respondió Hyunjin, arrastrando las palabras—. Me pregunto… ¿lo enviarán de regreso a Cragmoor hoy o…?

—¿Cragmoor? ¿Por qué lo enviaríamos de vuelta a Cragmoor? —sus ojos brillaban. Literalmente, brillaban—. La Penitenciaría de Cragmoor es para prodigios criminales, y Hongjoong Kim ya no es un prodigio.

—Está bien… entonces… ¿a dónde lo enviaremos?

—Lo pondremos en un calabozo temporario aquí en el cuartel general hasta que haya completado una serie de evaluaciones psicológicas y sus crímenes pasados hayan sido reevaluados a la luz de su nuevo estatus. Ya no es una amenaza como antes, y tomaremos eso en cuenta.

—Los calabozos, genial —dijo Hyunjin, palmeando las manos—. ¿Se encuentra en camino ahora mismo?

Por primera vez, Christopher le dirigió una mirada incierta.

—No —respondió—. Primero, lo llevarán a los laboratorios, donde será observado para determinar posibles efectos secundarios de la neutralización. No esperamos que los haya, pero nuestros investigadores insisten en reunir la mayor cantidad de información posible de nuestros sujetos, para evitar futuras sorpresas, bla, bla, bla —sacudió una mano en el aire.

—Los laboratorios —repitió Hyunjin—. ¿Cuánto tiempo estará allí?

—No lo sé, Hyunjin. Un par de días, quizás. ¿De qué se trata esto?

Habían llegado a la zona de los elevadores, y Christopher pulsó el botón. Hyunjin se irguió aún más, intentando ganarse la confianza de su padre.

—Me gustaría hacerle algunas preguntas.

—Ya le hiciste algunas preguntas.

—Aquello fue hace meses, y fue parte de la investigación de Nightmare. Ahora las cosas han cambiado.