• C. 103 • [14]

14 1 0
                                    

—Nada —Hyunjin murmuró a sí mismo escaneando el informe digital—. No encontraron nada en los restos de Wallowridge 9416 que pueda confirmar de manera conclusiva que la casa fue visitada u ocupada por algún villano conocido con o sin afiliaciones Anarquistas incluyendo a Nightmare —alzó la vista hacia sus compañeros—. Luego enumera todo lo que encontraron, que son mayormente ítems al azar que pudieron haber sido enterrados con los cimientos hace décadas. Un par de botellas de vidrio, horquillas para el cabello, cables. Etcétera, etcétera.

—No significa nada —dijo Minho—. La casa estaba hecha cenizas. Por supuesto que no encontraron nada, no había nada que encontrar.

Hyunjin asintió, pero no podía superar su decepción. Le creía a Yeji. En serio. No podía negar que, de cierta manera retorcida, tenía sentido que Felix fuera Nightmare, por más que odiara admitirlo. Simplemente, existían demasiadas coincidencias. De todos modos, evidencia sólida hubiera sido de gran ayuda para apaciguar sus dudas.

¿Y si estaban equivocados? ¿Y si Yeji se había confundido?

Pero eso solo era un deseo. Un deseo ardiente de no ser el Renegado seducido por uno de sus peores enemigos. Una necesidad desesperante de que Felix no fuera el mentiroso, el espía y el villano que ahora era de repente.

—¿Saben qué causó la explosión? —preguntó Jisung, asomándose sobre el brazo de Hyunjin para ver la pantalla. Estaban en la sala de entrenamiento en los niveles inferiores del cuartel general esperando para tener otra sesión obligatoria del Agente N. Pero, juzgando por las miradas de los otros equipos reunidos alrededor de las colchonetas y las líneas de tiro, nadie estaba hablando del Agente N.

Hyunjin hizo su mejor esfuerzo por ignorar a sus compañeros superhéroes, algunos con expresiones llena de lástima, otros con arrogancia y desprecio. Como si ellos fueran inmunes a ser engañados como él, ignoraban el hecho de que Felix McLain los había engañado a todos.

—Encontraron un número de compuestos químicos que casi seguro fueron los responsables, pero todavía siguen investigando qué son o cómo entraron en combustión —Hyunjin escaneó el documento.

—Felix  definitivamente es capaz de fabricar una bomba —dijo Minho.

—Sí, lo sé —replicó Hyunjin con las cejas enmarañadas. No estaba seguro de si se habían desenmarañado desde el momento en que Felix fue arrestado—. Y los químicos inusuales son obra característica de Cianuro. Podrían haber planeado esto por un largo tiempo.

—Solo esperaban que nos diéramos cuenta de que es un villano —añadió Jisung suspirando.

Hyunjin no respondió. Era como si no dejara de olvidarse voluntariamente de la verdad.

Es un villano.

—¡Yeji! —Jisung jadeó y lo sorprendió.

Minho y él se voltearon y vieron a Yeji descender por una de las escaleras angostas. Los saludó con la mano. Aunque tenía círculos oscuros debajo de sus ojos, lucía infinitamente mejor que cuando retomó su forma humana. El color había regresado a sus mejillas y sus rastas estaban peinadas en un rodete relajado en la base de su nuca. Lucía como la vieja Yeji: feroz, segura y lista para trabajar.

—¿Cómo te sientes? —le preguntó Jisung cuando llegó a ellos.

Yeji estiro sus manos con felicidad sobre su cabeza.

—Genial —respondió sin un rastro de sarcasmo—. No tienen idea lo bien se siente volver a tener diez dedos.

—¿Entonces sufriste heridas graves? —preguntó Hyunjin.

—Nop. Mayormente, estaba deshidratada. Haber estado en modo enjambre por tanto tiempo hizo que mis síntomas fueran erráticos, pero nada que una buena noche de descanso no pudiera solucionar.

SUPERHERO   •   [Hyunlix]  •  ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora