Capitulo 108: El gran desastre que se avecina

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El último acto de Chisha Gold, haciéndose pasar por el Emperador, fue incomprensible.

???: ――――

Tras ser expulsado del trono, Vincent Vollachia comenzó a dar su nombre como Abel, obtuvo el apoyo del Pueblo de Shudrak en el gran bosque del este y se puso personalmente al frente de una rebelión que había trastornado el Imperio. Esto no era lo que él había esperado al planificar el futuro, sino más bien el plan de Chisha, que había ido deliberadamente hasta el final, cometiendo así traición, y alejando a Vincent de la Capital Imperial. No daría marcha atrás tan fácilmente.

Por ello, había tomado medidas para informarle claramente de que sus acciones, de que sus motivos, eran inútiles. El destino de muerte, provocado por el Contemplaestrellas, era algo a lo que Abel se había resignado hacía mucho tiempo, desde que adquirió conciencia de sí mismo como Príncipe Imperial de Vollachia.

Cuando se recibió el mandamiento y la advertencia, se predijo que a la muerte del Emperador que había ascendido al trono, comenzaría el Gran Desastre, que iba a traer la ruina. No era como si él mismo hubiera sido mencionado por su nombre. Sin embargo, en el momento en que había visto el aviso previo, confiaba en que sería él quien ascendería a la silla de Emperador.

Confiaba en que, de no ser por él, el Imperio de Vollachia no podría salvarse. A sus otros hermanos y hermanas no podía confiarles ese gran deber. Poniendo en ello la totalidad de sus capacidades y de su potencial, Vincent Abellux ocuparía el puesto de Emperador, y como Vincent Vollachia, tomaría las medidas para que el Imperio no se deshiciera.

Ese era el plan que Vincent Vollachia, que Abel había apostado su vida. Había restaurado el sistema de los 『Nueve Generales Divinos』, a los que todos adoraban en el Imperio Vollachia, donde se veneraba a los fuertes, y en su cúspide había colocado al más fuerte inconfundible.

Distorsionando la forma de ser del Imperio, plagada de barbarie sin sentido como estaba, les había guiado para que perdieran sus reticencias respecto a la violencia ordenada. Dejando así todo el potencial posible para que el Imperio de Vollachia sobreviviera, incluso después de su muerte. Todo, había sido parte del plan en el que había apostado su vida.

Abel: ――――

El cuerpo, incapaz de hacer otra cosa que estar tumbado boca abajo, seguía derramando grandes cantidades de sangre por el pecho, ya que tenía el corazón perforado. Cabello negro y ojos negros, cada vez que se miraba en el espejo, su rostro le hacía sentir rabia y frustración por su falta de poder, su falta de conocimiento. Aquel rostro había sido privado de sangre, su expresión empapada de sangre mientras no miraba a ninguna parte en particular.

Su cuerpo actual, manifestado a través de la "habilidad" que había profesado haber alcanzado mientras se encontraba al borde de la muerte, momento en el que su color se había desvanecido, no volvió a su forma original, ni siquiera una vez que su vida había llegado a su fin. Nunca más pondría sus ojos sobre esa forma, nunca más ese discurso insolente golpearía sus tímpanos de nuevo.

Abel: Por qué.

De sus labios brotó una pregunta que no debía hacerse. El que debía responder a esa pregunta, no volvería a abrir la boca. Aun así, los labios que debían evitar todo lo que su dueño sabía que no tenía sentido, soltaron esa pregunta. La profecía de la Gran Catástrofe, era concebible que si uno fuera consciente de sus condiciones, podría anularla.

Él había buscado ese método en el pasado. Se lo había transmitido, eso debería haberle hecho comprender que no podía hacerse. Y sin embargo, como Chisha seguía sin convencerse, había cometido traición en vano. De este modo, el enfrentamiento que habían tenido en la sala del trono debería haber sido la prueba de que no existía ningún medio con el que evitar la Gran Catástrofe.

Re: Zero Arco 7 La tierra de los lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora