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CAPITULO 86 NAHIDA

El pelirrojo estaba durmiendo cuando escucho como alguien bosteza haciéndolo despertar tardando un poco en que su vista enfocara para voltear viendo a Paimon mientras agitaba su cabeza.

Paimon: ¿Por qué Paimon se siente tan cansada después de haber dormido tanto? (Con mucho cansancio en su voz reflejado)

Paimon: Bueno, deberíamos reunirnos con Dunyarzad de inmediato... (Viendo al pelirrojo asentir)

Este se levanto estirando sintiendo como el cansancio le estaba pasando factura saliendo detrás de Paimon yendo con dirección Dunyarzad tardando unos minutos llegando al lugar de reunión viendo a esta de espaldas.

Paimon: ¡Buenos Días, Dunyarzad! Perdón por llegar tarde (Viendo voltear a la mencionada)

Dunyarzad: No, no. Fui yo que vino demasiado temprano (Sonriendo)

Paimon: ¿Eh? Paimon cree que suenas un poco cansado... ¿Es que no dormiste bien? (Poniendo una mano en su cabeza)

Dunyarzad: Estoy bien, no hace falta que se preocupen. ¿Nos vamos? Comencemos por esos puestos de ahí (Sonriendo viendo al pelirrojo)

Paimon: ¡Buena idea! ¡Vamos, en marcha Tanjiro! ¿Eh? ¿Tanjiro? (Viendo al pelirrojo serio)

Tanjiro: (Otra vez, se me hace muy familiar, maldición me estoy volviendo loco...) (Poniendo una mano en su cabeza)

La vista del pelirrojo se puso en todo color negro para que escuchara la voz de Vihar volviendo a abrir los ojos viendo que estaba delante del puesto de dulces de nuevo.

Vihar: Jaja, gracias por el apoyo de la Srta. Dunyarzad, los niños pueden disfrutar del Festival Sabzeruz (Con una voz alegre)

El pelirrojo volteo a ve a Paimon que estaba viendo a Vihar para voltear al otro lado observando a Dunyarzad junto a algunos niños dirigiendo su mirada para que su vista se enfocara en Vihar.

Vihar: ¿Les gustan los caramelos yalda? Tengo cajitas aquí listas. Échenle un vistazo y escojan la que quieran (Sonriendo)

Paimon: Todas las cajas son iguales, ¿Cómo puede Paimon elegir una? (Sonriendo con sus manos atrás)

Vihar: Jaja, ahí esta la gracia. Cada caja contiene un sabor al azar. El sabor que obtenga depende de su suerte. Los s sabor a calavanda, al fruto harra, a solsettia...

Paimon: Mmm, suena delicioso... (Viendo las cajas)

Vihar: y también los de cola de lagarto... (Con una gran sonrisa)

Paimon: ¿Eh? ¡¿Qué dijiste al final? (Con sus manos en forma de puño a la alura de su boca con una cara de susto)!

Paimon: Humm... Que el ayude a Paimon a escoger. ¡Paimon quiero el de solsettia! (Viendo al pelirrojo)

Vihar: No hay problema. Estas cajas están numeradas del uno al cinco. ¿Cuál quieres? (Sonriendo viendo al pelirrojo)

El pelirrojo vio las cajas detenidamente cuando en su voz escucho una voz que le decía "La cuarta" haciendo que pusiera una mano en su cabeza escuchando de nuevo esa voz una tras otra como si fuera un disco rayado para que las voces se callaran al instante eligiendo la cuarta.

Vihar: ¿Eh? Me gusta tu confianza, no dudaste ni un segundo, ¡Felicidades! La cuarta es la de solsettia (Mientras aplaudía)

Un recuerdo le llego a la cabeza de que ya había pasado por eso con cada error que había tenido al escoger la caja equivocada, una y otra y otra y otra y otra vez ese recuerdo se repetía en un bucle sin fin, pero con la caja diferente en la que fallaba.

Paimon: ¡Jaja! Paimon sabia que Tanjiro siempre ha tenido buena suerte (Con una voz de orgullo mientras ponía sus manos en su cintura)

Tanjiro: La primera es de cola de lagarto, la segunda es de fruto harra, la tercera es de calavando y la quinta es de escaradiablo (Mientras señalaba cada una de las cajas)