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PROLOGO EL ULTIMO CAZADOR VS EL ULTIMO DEMONIO

UBICACIÓN DESCONOCIDA EN ALGUNA PARTE DEL MUNDO...

Ondas fuertes de aire azotaba todos los lugares cercanos de ahí arrancando los arboles del mismo suelo como si de papel fuesen, varios tornados se levantaban arrasando con todo a su paso mientas del cielo estaban cayendo muchos rayos impactando en el suelo destruyéndolo y encendiendo los más cercanos al impacto.

Las rocas se elevaban al aire o algunas eran atraídas a los tornados levantándose una enorme cortina de humo saliendo disparado un pelirrojo alrededor de este venían enormes rocas, el cuerpo del pelirrojo estaba en un estado fatal, heridas enormes, sangre recorriendo todo su cuerpo, saliendo de la cortina de humo una enorme espada de sangre que apenas logro poner su nichirin enfrente recibiendo el impacto llevándolo al suelo quedando enterrado en este mientras una cortina de humo se levantaba.

Una tormenta estaba presente en todo el lugar cayendo las gotas de agua en el cuerpo del pelirrojo mojando todos los lugares posibles, la respiración del pelirrojo era pesada notándose inmediatamente los signos de cansancio de este, su traje de cazador estaba desgarrado en algunas partes de su cuerpo.

Un ser enorme que tenía la forma de un samurái, era tan grande que de un simple corte destruyo gran parte del lugar sacando a volar al pelirrojo a varios kilómetros hasta hacerlo caer al suelo mientras rodaba en este, el pelirrojo escupió sangre levantándose con dificultad viendo como aquel samurái enorme se deshacía saliendo un peliblanco con una sonrisa.

El pelirrojo era Kamado Tanjiro el ultimo cazador de demonios y humano en el mundo que estaba enfrentando al último demonio al progenitor de los demonios, eran los últimos dos seres que existían en ese mundo.

Tanjiro puso una mano en su costado ya que tenía una perforación que le estaba haciendo perder mucha sangre, mientras la sangre recorría su rostro, cayendo de rodillas por el cansancio, ya había perdido la cuenta de cuantos días había peleado ya que nunca más volvió a salir el sol, eran una semana o dos, mejor dicho, ya ni se acordaba cuando tiempo llevaba peleando contra Muzan, pero ya era mucho tiempo.

Los pasos de Muzan se escuchan en todo el lugar haciendo que el pelirrojo levantara su mirada viendo al demonio acercarse lentamente mientras hacía mover sus tentáculos, el pelirrojo trago una enorme bocanada de aire levantándose mirando al demonio.

Muzan: Tanjiro. Tanjiro, ¿Porque sigues peleando?, esta guerra ya está perdida por completo, los cazadores de demonios perdieron, tu eres el ultimo Cazador de Demonios y como también eres el ultimo humano vivo (Sonriendo)

Tanjiro: ¡Eso no importa! ¡No dejare que el sacrificio de mis amigos, hermana y pilares sea en vano! (Apretando la empuñadora de su nichirin)

Muzan: ¿Y qué vas hacer?, ya dominé el sol, la respiración solar no me afecta para nada, es como una simple respiración más (Cerrando los ojos)

Pov Tanjiro...

Es cierto, la respiración solar ya no le afecta mucho, no como antes, pero sigue siendo capaz de ralentizar su regeneración por algún tiempo, si tan solo no nos hubiera tomado de sorpresa, cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde, Muzan había dominado el sol y ataco la Sede de los Cazadores de Demonios junto a sus lunas superiores, logramos matarlos, pero a qué costo, las vidas de muchos pilares fueron arrebatadas

Cuando todas las Lunas Superiores habían sido eliminadas solo quedábamos Zenitsu, Inosuke, Sanemi, Himejima, mi hermana y yo, nosotros seis nos enfrentamos con todo lo que teníamos, aún no logramos hacer casi nada, el poder de Muzan ya no era el mismo había aumentado drásticamente y mientras más le hacíamos daño más fuerte se hacía, la respiración solar lograba debilitarlo, no mucho como lo hacía antes.