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CAPITULO 129 LA ESPERANZA EN LA OSCURIDAD: LA MISIÓN EN EL FUERTE MERÓPIDE

Lumine junto a Ganyu, Xianyun y Shenhe estaban caminando siendo que estaba amaneciendo mientras que Paimon estaba flotando a lado de Lumine sintiendo la brisa en su rostro.

Paimon: Por fin tenemos algo de tiempo para ir tranquilamente de comprar. Hacía mucho que no podíamos disfrutar de algo así... (Sonriendo)

Lumine: Ir de compras es un rollo (Suspirando)

Navia: ¡¡Socias!! Hoy me levante de muy bien humor, ¡Pero es aún mejor encontrar con ustedes por aquí! (Sonriendo)

Melus: Ni siquiera este tiempo ha podido acabar con su buen humor, señorita (Viendo a Navia)

Silver: Que alegría volver a verlas (Haciendo una referencia)

Paimon: ¡Pero si es Navia! Solo han pasado unos días y Paimon ya estaba empezando a echarte de menos (Sonriendo)

Ganyu: Es bueno ver que te encuentras bien (Sonriendo mientras asentía Navia)

Navia: ¿En serio? Bueno, supongo que no es difícil de creer. Al fin y al cabo ¿Quién no querría a una socia como yo, con la que es tan fácil trabajar y que siempre atrae la victoria? (Con sus manos en su cintura)

Navia comenzó a contarle a las chicas todo lo bueno que habia pasado después del juicio siendo que estaba muy emocionada con todo lo que habia pasado.

Tiempo Después...

Navia llevo al grupo de chicas a donde estaba la tumba de su padre que estaba a las afueras de Fontaine siendo que estaba muy nublado.

Navia: Este es el cementerio en el que está mi padre. A decir verdad, hacia mucho tiempo que no venia... (Viendo la tumba)

Paimon: ¿Eh? Miren, hay alguien ahí. Un momento, ¿Ese no es...? (Viendo hacia adelante)

Shenhe: ¿Neuvillette? ¿Qué hace aquí su señoría el juez? ¡Oye, Navia!...

Las chicas comenzaron a acercarse para que la primera llegara Navia siendo que vieron como este volteaba a verlas.

Neuvillette: Lo siento, debí haberle pedido permiso antes de venir a ofrecer mis respetos a su padre (Viendo a la rubia)

Navia: No digas eso (Negando con la cabeza)

Neuvillette: Perdone (Sin apartar la mirada)

Navia: Ah, quiero decir que no hace falta que se disculpe, me gustaría que mi padre me viera ahora que soy mayor, pero no tan mayor como para que el juez supremo de nuestra nación no deje de pedirme perdón (Viendo la tumba)

Neuvillette: Bien, entonces dejare a un lado las disculpas (Viendo a Navia)

Navia: No entiende usted para nada los sentimientos de la gente señoría... (Suspirando negando con la cabeza)

Navia: Bueno, y... ¿A que ha venido? (Viendo a Neuvillette)

Neuvillette: Desde aquel día, no he dejado de pensar en algo... ¿Qué es la justicia?... el también me hizo esa pregunta cuando lo juzgue... el me dijo ¿Es más importante garantizar la equidad en el proceso judicial o asegurar que todas las leyes se apliquen de manera uniforme, incluso si esto puede llevar a resultados injustos para algunos individuos?... sigo sin encontrar la respuesta (Viendo el cielo)

Neuvillette: Nunca he querido creer que, para los humanos, hay cosas más importantes que su propia vida (Estirando sus manos)

Neuvillette: O más bien, no puedo creer que, como seres vivos que son, los humanos pueden ir en contra de su propio instinto, de las leyes naturales, y que otras cosas sean más importantes que su propia vida (Viendo a Navia)