CAPITULO 83 - Las verdaderas intenciones de Elena (1ra. Parte)

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POV. Christian Grey

Conforme Welch me informó lo que habían averiguado de los negocios camuflados de Elena, quedé paralizado... hace un tiempo mientras tomábamos unos tragos en un club con Elliot un encuentro casual con un amigo de su universidad, sumado a unos comentarios locos sobre las mujeres y sus hábitos sexuales, llamo mucho mi atención, especialmente cuando quiso llevarnos a un sitio fuera de la ciudad y una extraña llamada que hizo a una "madame Elena" ... parecía un prostíbulo y el aclaró que allí las prácticas sexuales eran especiales ... yo no acepté ir y Elliot quedo como intrigado y desde ahí mantuve a mi equipo averiguando y al fin lograron las conexiones ...Elena estaba inmiscuida en una red de trata y tráfico de personas, drogas ... y ese fue el origen de los fondos que no pudo explicar al auditor de Grey House ... y de paso uso mi nombre para esconder sus negocios ... mis abogados quieren demandarla ...

Me quede sin palabras, les pedí que me dejaran solo porque quería revisar toda la información que me mostraron, no podía creerlo, Elena involucrada en negocios tan bajos y deplorables... mientras leía correos y conversaciones y veía las fotos y videos ... como si habría caído por accidente en mis manos, de entre tantas imágenes un sobre rojo llamo mucho mi atención y ahí estaban ... fotos de un chico... no eran muchas... eran ... asquerosas.... él era alto, delgado y enclenque, las imágenes estaban en blanco y negro, pero claramente se notaba que era muy joven quizás unos 17 o 18 años... detrás de la foto había un código C1599G001 y luego cambiaban 002,003,004 sucesivamente... como si de una película se tratara no es una fecha quizás una mezcla entre año y día pero no un mes en específico... ahí se ve a Elena bastante joven, esta vestida con lencería provocativa, sonrío pensando en cómo ha pasado el tiempo y que ese cuerpo hermoso de antes ahora esta cuidado pero es como comparar la piel tersa con el plásticos y goma...

Las imágenes me parecen tan familiares, es el cuarto de juegos sadomasoquistas de Elena las paredes rojas y la madera laqueada en negro y luces amarillas tenues vienen a mi mente poniendo color en las fotos solo en tonos negros, grises y blancos es como si caminara por ahí nuevamente, muchos recuerdos rondan mi cabeza, los látigos, las varas, aquellos instrumentos que inicialmente me arrancaban gritos de desesperación que al final me brindaban placer de manera incomprensible...

No puedo distinguir la cara de ese chico por el ángulo de las tomas me doy cuenta que no son imágenes de una cámara fotográfica, sino son imágenes tomadas de un video que fue fragmentado en varias imágenes estas son parte de un grupo pero las demás tiene otros códigos y tienen distintos números, ¿es el mismo chico?... hay variantes, mayor tono muscular ... parece otra persona, pero su postura es igual... en ninguna se ve la cara completa, solo cuando tiene vendado los ojos se le ve de frente pero generalmente la venda le cubre hasta casi los labios dejando solo estos descubiertos y una ranura para la nariz....

No sé porque siento un estremecimiento al ver a varias mujeres mayores y grotescas tocar al pobre tipo mientras está atado a la cama y las mujeres tienen sus manos por todo su cuerpo, será por eso mismo que yo no toleraba estas escenas que adoraba Elena, mientras fui su sumiso, luego de una en la que varias sumisas suyas me tocaban y ver esto desde otro ángulo es asqueroso...

Miraba las otras fotos y asqueado no pude más... las hice a un lado, demasiados recuerdos dolorosos... ¿pero por qué dolían y me asqueaban?... ¿sí cuando en la intimidad de mi penthouse disfrutaba de cada gemido y lágrima de aquellas mujeres que me brindaban su pasión?... sin embargo, mezclado con cada recuerdo lograba oír que fui manipulado de la peor forma, disfrazando mi satisfacción y aceptación, con castigos innecesarios y deje que me convirtieran en un muñeco capaz de satisfacer sexualmente a mi ama insaciable que disfrutaba torturar, humillar hasta lograr doblegar mi orgullo...

Y seguí sus consejos, sus órdenes, fui domado como aquella fiera que luchaba por mantener su esencia resistiendo hasta más no poder para igual terminar en aquella jaula ... mire a mi alrededor y me sentí ahogado... no podía respirar ... Anastasia tenía razón... había sido doblegado y forzado a hacer lo que ella quisiera e inconscientemente creí que era un premio ser un amo, hacer lo mismo con otras mujeres, mis sumisas, pero yo seguía haciendo lo que Elena decía, me controlaba por medio del sexo, dirigía mi vida social, siempre estaba solo o con ella y cuando compartía con mi familia como un espectro estaba conmigo recordándome a cada instante lo que era ... su aprendiz, su sumiso, una cadena que no lograría cortar así de fácil...

Acuerdo de Amigos. Será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora