Willow:
Levanté mi mirada hacia Darío, él me miraba con una determinación, respiré profundamente, no había nada que le pudiera decir, al menos no en este momento que todo parecía estar en su contra. Las palabras serían sin sentido y lo que menos quería eran escuchar pretextos tontos y palabras vacías.
Darío: Willow.
Levanté mi mano negando con la cabeza, me removí quedando un poco cerca con nuestras manos, le sonreí con un dolor que ni yo misma podía explicar.
Willow: Te agradezco mucho el tiempo que me brindaste como tu pareja, como tu novia ni que decir como tu prometida. Pero todo se terminó.
Darío: Willow, no seas así.
Willow: No sé que es lo que pensabas, siempre cumplí en respetarte, te presentaba como mi prometido en cambio tú…
(Escuchen- Te hecho de menos, Beret)
Sonreí negando con la cabeza, mis ojos se llenaron de lagrimas, empezaron a rodar por mi mejilla, levanté mi mano apartándolas, sostuve sus manos, sus ojos se tornaron brillosos.
Willow: Necesito que entiendas que me duele este momento por la pérdida de Wellia, no es el momento ni el lugar, bastante ya tuve por hoy. Verte con otra mujer, Si Darío, me dolió, creí estar con el hombre que tenía que formar parte de mi vida, pero las cosas no han sido como esperaba.
Darío: Lo de Keila.
Willow: Como sea, ya no importa. Sigue con tu vida, ahora puedes hacerla de manera donde te sientas que lo que Keila te va brindar es algo que no podré darte.
Negó con la cabeza, apartó sus manos de las mías cubriendo su rostro con una de ella, podía ver como su pecho se contraía por las lagrimas que estaba dejando caer. Me puse de pie sentándome aun lado de él.
No lo iba a negar, Darío ha sido una de las personas que me ha apoyado en muchas situaciones, siempre dándome ánimos a seguir adelante, no mirar a las personas que me hacen daño pasando de ellas.
Pasé mi brazo por su espalda, apartó su mano de su rostro, rodeando con ambas manos. Su abrazo significaba una despedida tan dolorosa, para mí sería la ultima vez que pudiera estar de esta manera con él, no había vuelta atrás y no quería hacerlo sentir mal con palabras que tenía contenidas, que sé que por lo que ando pasando podrían ser cruces y era lo que menos quería.
Darío: No puedo Willow, te hice daño sin merecerlo.
Asentí con la cabeza, mis dedos apartaban mis mejillas sin que él lo viera. Claro que me estaba matando por dentro, el nudo que estaba dentro estaba por desatarse pero prefería que fuera de manera que los dos quedemos como personas maduras y cuerdas, no decirnos ni hacernos de palabras.
La puerta se abrió, nos apartamos de inmediato. Miré hacia la entrada entreabriendo mis labios al ver a la mujer que levantó una ceja con esa mirada despectiva.
Mavie: Doctor Darío, si su novia Keila lo viera abrazar a otra mujer, creo que sería la ultima en estar presente en este cuarto.
Me puse de pie algo molesta a ese comentario, no podía creer que era la misma mujer del bar, con esa sonrisa de burla. Di unos cuantos pasos cuando Darío se puso de pie.
Willow: ¿disculpe?
Ella se giró quedando de frente, reposó su mano en la cintura. Negaba con la cabeza en forma que si tuviera la culpa de algo que ni ella sabe lo que estaba pasando.
Mavie: Hay mucho hombres sin compromiso.
Darío: Doctora Mavie.
Mavie: Venir a esconderte en un cuarto donde la familiar de esta pobre mujer puede entrar… Eso no es nada ético. Pero claro, eres la misma camarera de ese bar que se ofrece a los hombres, así como lo estaban haciendo con el señor Santino y Bastian.