Máximo:
Entré a la recepción viendo a las chicas que estaban con una gran sonrisa, respiré profundamente caminando hacia ellos, pasó frente a mi el mesero, que tomé una de las copas, me la bebí hasta el fondo.
Santino: Tranquilo.
Daemon: Veo que tenías una dulce compañía.
Giré un poco viendo a Telsa que estaba sonriendo como si no me hubiera dicho nada, la que estaba echando humos hasta por los oídos era la misma Mavie que me miraba en forma de querer reclamar.
Trataba de sosegarme, lo necesitaba, otro mesero se acercó todos sosteníamos una copa, el chico me entregó la mía…
Máximo: Hablaba con Telsa.
Daemon: ¿sobre que?
Mavie: Que de importante podía ser su plática.
La miré rodando los ojos, le di un buen sorbo casi tomándome toda la bebida.
Valentina: Alguien quiere entrar en calor.
Máximo: Creo que todos deberíamos entrar en calor, hay cosas….
Santino le dio un golpe en el brazo a Daemon, señaló hacia al frente, cosa que dejé pasar, terminé mi copa, viendo que Daemon no había probado para nada su copa. Las sonrisas de ellas estaban sobre ellos.
Sostuve la copa.
Máximo: La necesito.
Santino: la vas a necesitar.
Daemon: Más que nunca la vas a necesitar hermano.
Empezó una música agradable, Mavie me tomó del brazo.
Mavie: Bailamos.
Máximo: no quiero bailar.
Willow: Ni conmigo.
Me detuve con la copa en mis labios, Valentina sostuvo del brazo a Mavie, tragué saliva al escuchar esa voz, me di la media vuelta lentamente, la miré antes que nada a esos hermosos ojos que tenían un brillo tan especial. Bajé la mirada haciendo inspección de lo hermosa que veía y ese vestido que hacía volar mi imaginación… mordió su labio inferior extendió su mano, extendí la mía, pero esta vez fue ella la que me sujetó con fuerza, caminando hacia atrás, entregué mi copa a Santino que se veía super divertido.
Pasé de ellos accediendo al camino donde ella me estaba llevando. Quedamos en medio, sus manos rodearon mi nuca, sus ojos estaban con una intensidad que estaba superando mis expectativas.
Máximo: ¿Cómo es que…
Reposó sus dedos sobre mis labios, sonreí a esta actitud que tenía entre seductora e inocente, pero con ese vestido que dejaba ver la ropa interior debajo en color piel, hacía que mi cuerpo esté reaccionando por completo. Mis manos se fueron hacia su cintura.
Maximo: Te fuiste.
Willow: si, pero no. Estuve en todo momento viendo tu presentación, Nahir me dijo que más me valiera que estuviera en ese lugar.
Máximo: vi por toda la sala, no estabas.
Willow: fue hermoso que tus ultimas palabras hayan sido para Beida.
La miré fijamente. Me sonrió bajando su mano por mi pecho, reposó su cabeza acercándose mirando hacia los músicos. Miré que Valentina estaba hablando con uno de los de la orquesta, ellos asintieron con la cabeza.
Máximo: Te gusta el Tango.
Se apartó de mi, sonriendo, santos cielos, esta niña me tenía a sus pies con solo una mirada. No sé si es tanta la atracción o el simple hecho de saber que habían cosas que podían durar poco tiempo para empezar a sentir algo por alguien que apenas conoces.
