Willow:
Había descansado todo este día, me estiré disfrutando la suavidad de las sabanas de esta cama, agradecía que la calefacción estaba en su punto perfecto de no tener frío… bostecé cubriendo mis labios, miré hacia un lado viendo que Máximo ya no estaba, me senté en la cama como un resorte, entreabrí mis labios al ver a través de la ventana, que habían muchos niños jugando por los alrededores… La puerta se abrió, miré hacia la entrada viendo a Deani que entraba con una charola que era hasta más grande que ella, sonreí con tanta ternura. Aparté las sabanas bajando mi pie.
Deani: No, te tengo que ayudar para que alimentes bien a nuestro hermanito.
Volví a subir mi pie, se quedó cerca de la cama, sostuve la charola ayudando a sostenerla, se subió a la cama sin ninguna dificultad, sostuvo la charola acomodando sobre mis piernas, bajó los soportes extendiendo la servilleta, me la puso en mi pijama como babero. No apartaba la mirada de ella. Bajé la mirada hacia todo lo que me había traído.
Willow: Ummm, se ve todo muy rico.
Deani: Sin sal, no queremos que retengas líquidos, por que ahora que estas embarazada el proceso de tu cuerpo cambia… ¿Lo sabías?
Willow: algo.
Me gustaba la manera que se explicaba, una manera muy propia para una niña de 6 años. Se sentó sobre sus piernas haciendo seña que empezara a desayunar. Asentí con la cabeza tomando los cubiertos, sinceramente, era demasiado, pero lo comería todo.
Cubrió sus labios con sus manitas a los lados en forma de casita.
Deani: Abuelita Sharon dice… plato limpio.
Willow: (susurrando) claro.
Sonreí a la par de ella. Escuchamos unos pasos viendo que Fiorella entraba con otra charola en sus manos.
Willow: Dios Santo.
Fiorella: Buenos días, espero que mi papá te haya dejado dormir, por que es creador de muchos bebés.
Willow: trupppp… cof cof cof…
Máximo: Fiorella, vas hacer que Willow se atragante.
Sonreí al ver esa hermosa sonrisa, por Dios hasta las bragas ya se me había vuelto a humedecer solo en verlo con un pants, que se le notaba casi todo, tragué saliva admirando como le quedaba esa playera blanca que se le marcaba en su cuerpo, tan perfecto… Lo seguí con la mirada, ayudaba a Fiorella sosteniendo su charola, se subió a la cama, pero mi mirada estaba en ese delicioso miembro que esperaba que fuera parte de mi desayuno después de todo esto.
Fiorella: Willow.
Willow: amm, ¿si?
Fiorella: tus ojos en los míos.
Máximo sonrió levantando una ceja en forma de juego, Fiorella extendió sus manos donde Máximo la ayudaba acomodando la otra charola.
Máximo rodeó la cama subiéndose del otro lado, se sentó a mi lado reposando su cuerpo del lado.
Fiorella extendió su servilleta sobre sus piernas, tan propia como toda una damita, extendió la otra sobre las piernas de Deani que le sonrió. No podía pedir nada más con estas niñas y con el padre lo tenía todo.
Fiorella: Te acompañaremos a que te comas todo. Plato limpio señorita.
Máximo: Dales confianza y te cuidarán.
Willow: Eso veo.
Las pequeñas daban pequeños bocados, me sentía feliz, eso si con muchos sentimientos encontrados, sobre todo por que no estaba acostumbrada a este trato por las pequeñas, nunca había tenido hijos, pero con ellas, me estaba ganando el premio mayor, Fiorella extendió su tenedor hacia la boca de Máximo con un poco de manzana.