Máximo:
Bajé de mi auto, cerré la puerta activando la alarma, miré hacia el paso de la entrada de la casa de Telsa, miré por ambos lados, mi móvil empezó a sonar. Miré hacia la pantalla viendo la llamada de Hector, me detuve tomando la llamada.
- ¿Qué sucede Hector?
- Señor, La señorita Willow, estuvo en el departamento del doctora Darío.
- ¿haciendo que?
- No pues eso si no lo sé. Tardó como 2 horas, pero luego salió con mucha prisa. Se le notaba demasiado nerviosa.
- ¿Dónde estas?
- En el hospital, ella vino al hospital.
- ¿Qué cosa?
- Cuando bajó del taxi se le notaba muy tranquila. Me dice el de seguridad que vino por una documentación que le encargaste.
- ESO ES MENTIRA… ENCUENTRALA.
- Si, señor.Terminé la llamada mirando hacia el móvil, ¿a que habrá ido a ver a Darío? ¿para que regresó al hospital? Levanté la mirada hacia la entrada, la camioneta de Daemon y Valentina estaba aparcándose.
Tomé el móvil, con Willow en el hospital, no me agradaba mucho la idea.
Llamada:
- ¿Ya tienes a Telsa?
- No, apenas estamos llegando, pero Nahir, ve hacia el hospital.
- ¿ahora?
- Hector me acaba de informar que Willow llegó al hospital por documentación que le solicité. Eso es mentira. Por favor, ve y da con ella cuanto antes. De lo de Telsa, voy al hospital.
- De acuerdo. Ahora veo que sucede.Terminé la llamada, Valentina y Daemon ponían el silenciador a su arma, pasé mi mano por detrás de mi pantalón sacando mi arma, respiré profundamente, sintiendo una gran satisfacción, llevaba algo de tiempo en no usar mi arma, estaba tan dedicado al hospital y al ensayo que todo este tiempo Santino, Nahir, Daemon y Valentina se encargaban de las entregas de los pedidos. Colocaba el silenciador, era una zona residencial y no queríamos alarmar a nadie. Metí mi arma en la parte de atrás. Subí los escalones tranquilamente, Valentina y Daemon reposaron su cuerpo al lado de las paredes.
TOC!! TOC!!
Miré hacia Valentina rodando los ojos.
Valentina: (susurrando) Hay timbre.
Rodé los ojos la luz se encendió… los miré a cada uno. Telsa corrió un poco las cortinas sonriendo, le sonreí viendo el gesto de los labios de Valentina.
Valentina: (susurrando) Coqueto.
No sé que me daba más risa, si estar aquí o saber que Valentina estaba demasiado predispuesta en apoyar a su nueva amiga, si es que la mirara de esa manera.
Telsa: Máximo… ¿Qué haces aquí?
Máximo: Pasaba por aquí y decidí en venir a verte.
Telsa: Es demasiado tarde.
Maximo: ¿Para ti? ¿Para mi? ¿Para quién? ¿acaso estas de compañía?
Negó con la cabeza, escuchaba que quitaba los seguros, abrió un poco la puerta sonriendo, estaba en una muy sexy lencería, pero eso no me importaba en lo más mínimo. Levanté mi pierna pateando la puerta, le di un tremendo golpe en la cabeza con la puerta, entró Valentina a toda prisa, sujetándola del cabello con fuerza, su nariz estaba sangrando, cedí el paso a Daemon, entró con toda la tranquilidad del mundo, entré mirando por ambos lados, nadie quien nos observara. Cerré la puerta… Valentina la tenía del cabello con el arma en su cabeza, Telsa sostenía su mano de Valentina pero eso a Valentina no le importaba para nada.
Valentina: Vas a contestar unas preguntas maldita.
Telsa: Máximo ¿Qué es esto? ¿Qué te he hecho?
Daemon: a Máximo… cof.. cof.. Mejor dicho a Dimitri, nada, no le has hecho nada. Déjame te explico, no está aquí como el gran Médico y Cietifico que es, hoy está representando a nuestra mafia. Así que Dimitri Fiorelli si le has hecho y mucho.