Máximo:
Entré a la sala donde estaban las presentaciones de los ensayos, sonreí con un punzada directo al corazón, negué con la cabeza, Nahir levantó la mano señalando donde se encontraban, tragué saliva, tenía la respiración demasiado agitada, caminé hacia ellos, tenía una hermosa sonrisa, el primer equipo ya estaba al frente exponiendo su ensayo clínico que era sobre las propiedades de los tejidos óseos, una muy buena idea sobre todo para los de ortopedia que sería una reconstrucción total del hueso humano.
Nahir: ¿Dónde está Willow?
Máximo: Se va.
Valentina: ¿Cómo QUE SE VA?
- SHHH
- HAGAN SILENCIO.
- SHHHHHH.
Valentina negó con la cabeza, la miraba molesta, ¿Qué más podía hacer?
Santino: ¿Cómo que se va?
Máximo: Es su decisión, no puedo retenerla.
Daemon se puso de pie, me hizo señal que lo siguiera, respiré profundamente, rodé los ojos levantándome, Daemon no solo era mi compañero, mi amigo y mi familiar, era mi hermano de aventuras, mi hermano que nos unían el recuerdo de Beida y mis hijas.
Abrió la puerta saliendo del salón donde en los pasillos no había absolutamente nadie. Caminamos hacia un lugar algo más apartado.
Daemon: ¿Qué sucede realmente entre Willow y tú?
Rodé los ojos negando con la cabeza, esto era lo que no podía hablar con nadie, eran cosas que solo a mí me concernía, pero como seguir ocultando las cosas cuando saben que dormimos en la misma habitación.
Máximo: Ni sé lo que sucede.
Daemon: Dimitri, eres mi hermano, sé que… el receurdo de Beida nunca lo vas a dejar ir, pero tiene que seguir con tu vida, sinceramente, pensé que te opondrías ante la conexión que tienes con esa niña. Willow, es… es preciosa, es tierna, es inocente y es lo contrario que sería Beida, provocadora, sensual, culpable de las perversiones que hacían, pero está en ti.
Máximo: Me acusa por no haberle dicho lo del nombre de los culpables de Wellia y su madre.
Daemon: es normal, claro que es normal, son cosas que a cualquier persona le afecta, pero Dimitri, entiende un poco por lo que ahora pasa. Es reciente todo lo sucedido, entre lo de Darío, entre lo de Wellia, su madre y hasta su amigo Francis, claro que está a la expectativa de querer saber lo que paso.
Máximo: Entre Darío y ella no pasó nada.
Daemon: Pero entre ella y tú si. ¿me equivoco?
Respiré profundamente reposando mis manos en el barandal, podía verse desde adentro lo que pasaba por fuera, bajé la mirada asintiendo con la cabeza.
(Escuchen- Te necesito, Amaral & Beto Cuevas)
Máximo: Es… es… No puedo dejar de pensar en ella ni por un instante. Está grabada en mi mente como un tatuaje, mi universo entero se reduce a ella y cuando me sumerjo en sus ojos, es como un viaje sin fin. He experimentado el paraíso, he visto ángeles.. cuando su lengua me lleva al éxtasis, su pecho es un bosque denso, lleno de vida y en ese bosque, su deseo suele atraparme. Me pierdo en un abismo con su toque, cuando mi pasión encuentra el epicentro de su deseo y el ardiente fuego interior me hace sentir inmortal, ya no temo a la vida, ni a la muerte. Desnudos, tanto en cuerpo como en espíritu, bailamos al ritmo de nuestra pasión interminable, me encanta saborear su dulce néctar entre sus piernas, que se convierte en elixir, avivando mi instinto.
Miré hacia Daemon que estaba tan atento lo que le estaba diciendo que ni respirar podía al escuchar lo que realmente me estaba pasando con Willow, que era difícil quizá de entender. Pero… no podía callar más.
