Willow:
Deslicé suavemente la cremallera de la maleta, levanté la parte de arriba dejando caer, me quedé con la boca abierta al ver toda la lencería que había en ella, levanté una extendiéndola, salió volando hacia al otro lado cuando la estiré, la miré como si por inercia pudiera venir solita, me puse de pie en busca de ella, no quería maltratarla para nada. Regresé sentándome en mis piernas, removí la ropa, no era nada de mi closet, toda esta ropa parecía nueva, incluso no recordaba haber tomado nada de esto con Nahir. Mis ojos se fueron a una bolsa aterciopelada, la tomé entre mis manos, abriendo el lazo, aseché con tanta curiosidad, metí mi mano sacando lo que había dentro.
Era la lencería que me había dicho, tragué saliva, era toda de encaje en color rojo, levanté la tanga, todo se iba a transparentar, el sujetador igual clareaba todo, no había nada para la imaginación, pero si quería que esto me pusiera, lo haría.
Me puse de pie lentamente, desabroché el botón de los Jeans que traía puestos, los bajé que con prisa dejando caer, mis pies se movilizaban apartando de mi cuerpo los Jeans, sostuve la playera corta levantando, la dejé caer sobre los jeans, solté el sujetador, me puse el rojo, acomodaba mis pechos, dejando que se marcaran de lo bien que me ajustaba, bajé la mirada deslizando la tanga que traía puesta, me acomodaba la roja sobre mi cuerpo, estiré la orilla, me encantaba como asentaba en mi cuerpo, nada de esos elásticos que me cortarían la circulación, hasta eso podía estar segura que tenía un excelente gusto, cuidando cada detalle. Bajé la mirada no había nada que no se transparentara. Cubrí mi rostro con mis manos negando con la cabeza, parecía una loquita ansiosa de probar a ese hombre que me esperaba detrás de esa puerta. Tragué saliva caminando hacia la puerta. Cerré los ojos tratando de controlar mi respiración, me daría un infarto si no entraba a esa habitación cuanto antes.
Me acerqué a la puerta sosteniendo la perilla.
Willow: voy a entrar.
Máximo: Entra.
Abrí despacio la puerta, entreabrí mis labios al ver la habitación, si solo por fuera era hermosa, en la habitación era otro nivel, las burbujas del jacuzzi estaban agitadas, una piscina detrás de la ventana, di unos cuantos pasos, levanté mi mirada hacia el techo viendo unas luces en color azules tenue, iluminaba de una manera tan sensual toda la habitación, cerré la puerta quedando a la expectativa, pasé mi mirada por toda la habitación pero Máximo no estaba en ella, di varios pasos, mi mano reposó en mi pecho adentrando más hacia esta hermosa habitación, podía escuchar claramente el latir de mi corazón, necesitaba sosegarlo antes de terminar en el piso. Entreabrí mis labios cuando sentí su respiración detrás de mi nuca, una de sus manos se deslizaba sobre mi cintura, asomándose una rosa roja tan perfecta frente a mi.
Cerré mis ojos al tacto de sus labios por mi cuello, mordí mi labio inferior al sentir un ligero mordisco con algo de fuerza, mis bellitos de mi cuerpo se erizaron por completo…
(Escuchen- Lovely, Billie Eillish, Khalid)
Tragué saliva al deslizar su mano hacia mi pecho apretando un poco, me dio la media vuelta, me quedé admirando a este hombre que tenía frente a mí, tenía tantas cualidades y era o parecía ser el hombre perfecto que por mucho tiempo pudiera estar esperando.
Sus ojos brillaban con una intensidad, que ya sin tocarme más me estaba derritiendo por él. Acercó la rosa a sus labios dejando un beso, la acercó a mis labios dejando un beso, la deslizaba suavemente hacia debajo de mi barbilla, cerré mis ojos dejándome llevar, rodeó su mano en mi cintura dando pasos hacia adelante, yo los daba hacia atrás, topé con la cama, pero él me sostuvo en no caer, abrí mis ojos viendo las pequeñas gotas de agua que tenía sobre su cuerpo, solo una toalla lo acompañaba, tanto que rogaba que se deshiciera ese nudo que impedía mi paso hacia mi vista hasta lo más profundo de él.