Renata:
Respiré profundamente, nunca había hecho algo así como golpear a Bastian frente a mis hijos, no era la manera de hablarle y menos sin saber realmente a lo que ella se refería cuando dijo que si tenía motivos Bastian para desconfiar de Gianna. Valentina solo me miraba acercándose hacia Gianna. No era nada fácil saber las cosas que ella nos pudiera decir menos después de lo sucedido.
Gianna miraba a Valentina, se puso de rodillas sonriéndole, donde Gianna se arrojó a sus brazos llorando amargamente.
Gianna: tía, por que mi padre es así.
Valentina negó con la cabeza sin poder dar respuestas que solo el mismo Bastian podía contestarle, pero en este momento era imposible que hablaran. Se apartó de Gianna mirándome fijamente, le sonreí esperando un poco de la respuesta de mi hija, quizá para Gianna era más fácil hablar con alguien que no fueran sus padres, pero Valentina siempre era demasiado cruda en decir las cosas.
Extendí mi mano hacia ella, me entregó la suya rodeando mi cintura con sus manitas. La abracé con todas mis fuerzas, no era la manera, pero habían cosas que Gianna tenía que entender.
La aparté mirándola, la atraje hacia uno de los sillones sentándonos las dos juntas, Valentina se sentó encima de la cama cruzando sus piernas.
Renata: hija, para tu padre…
Gianna: Ni siquiera esperó que le dijera.
Renata: Entiendo que no era la manera, pero sabes que a tu padre, esas cosas le molestan mucho.
Gianna: ¿Por qué no lo puede entender?
Renata: Cariño… como va entender tu papá el hecho de saber que su hija, la luz de sus ojos esta manteniendo comunicación con un hombre.
Valentina: eres menor de edad, y eso nunca va ser bien visto.
Rodé los ojos al escuchar a Valentina, pero tenía razón, las cosas entre Bastian y yo cuando se dieron estábamos en una similitud, claro que yo tenía un poco más de edad que Gianna, pero no dejaba de ser menor de edad, además Bsatian, era de los buenos, que las cosas no se dieron como queríamos, buenoooo, era otra cosa.
Renata: Gianna, tu padre solo quiere tu bien.
Gianna: Pero me gusta Maximo.
Levanté mi mirada hacia Valentina, las dos sabíamos que estaban usando el nombre de Máximo que realmente le pertenecía a Dimitri.
Valentina: ¿Máximo que?
Gianna: Máximo Rizzolli.
Negué con la cabeza, ese hombre nunca se quemaría pero si estaba buscando la manera de perjudicar a Dimitri y eso era otra que Bastian no toleraría más.
Renata: Hija, ese hombre no se llama Máximo.
Valentina sacó su móvil, estaba buscando algo, se puso de pie acercándose con el móvil en mano, tenía una foro de ese hombre que anteriormente estaba en investigación por el caso de las menores.
Valentina: ¿Es él?
Gianna tomó el móvil pasando su dedo por la foto, sonrió asintiendo con la cabeza, lo que habíamos pensado, era el mismo que usurpaba una vida y un nombre que no le correpondía.
Renata: Gianna, ¿Qué puedes saber de él?
Gianna: Tiene 36 años. Estuvo casado, pero asesinaron a su esposa, tiene dos hijas que las tiene lejos, por que no puede verlas, es…
Valentina: No me digas… pertenece a la mafia y está enamorado de ti. ¿No?
Entrecerré mis ojos, Valentina levantó sus manos en forma de rendición dando media vuelta y sentándose en la cama.