Willow:
Mi corazón latía tan fuerte en ver este nuevo lugar donde habían traído a las hijas de Máximo, reposé mi mano en mi pecho, sentía una gran felicidad en poder verlas de nuevo. Máximo me miró con esa gran sonrisa que me encantaba, mordí mi labio inferior, me quité el cinturón de seguridad abriendo la puerta.
La puerta de una gran cabaña se abrió de par en par, los hombres de seguridad intentaron en detenerlas pero corrían a toda prisa tratando de llegar hacia donde estábamos, empecé a reír demasiado al ver a Fiorella que pasó del agarre del hombre saltando como un lince corriendo con una hermosa sonrisa que iluminaba su magnifico rostro, Deani saltó cayendo de manitas sobre la nieve, el hombre negó con la cabeza ayudando a levantarse, sacudió su ropita apresurando el paso, claro que no tenía la misma agilidad de Fiorella pero hacia hasta lo imposible arrastrando sus pies sobre la nieve.
Fiorella: Papá.
Saltó con tanta gracia hacia los brazos de Máximo, lo empezaba cubrir de besos por todo el rostro, pero Deani llegó de lleno conmigo, me puse a su altura extendiendo mis brazos.
Deani: Willow, regresaste y con buenas noticias verdad.
Máximo y yo nos miramos un poco confusos, me daba besos por toda mi mejilla abrazandome con tanta fuerza.
Máximo: ¿Qué para mi no hay beso?
Se apartó asintiendo con la cabeza apresurando su paso hacia su padre, Fiorella me abrazó dejando un beso en mi mejilla.
Fiorella: Tus ojos tienen esa hermosa mirada, como cuando mi mamá Beida estaba embarazada de Deani. ¿verdad papá?
Entreabrí mis labios al darme cuenta de lo perceptiva que eran estas pequeñas… ¿Cómo podían notar algo así?
Máximo sostuvo a Deani alzándola de brazos, allí estaba esa hermosa mujer Sharon bajando los escalones con su esposo Roberto.
Sharon: Mi Dimitri, Willow.
Willow: Hola Sharon, señor.
Roberto: Mujer, llamame Roberto, somos familia.
Asentí con la cabeza, Fiorella me sostuvo de la mano jalando con su fuerza hacia la cabaña.
Fiorella: estas cabañas son de lo mejor… Papá harás un mes como la ultima vez.
Negó con la cabeza sonriendo, la carita de Deani y Fiorella, rodaron los ojos soltando Deani a Máximo, me causó algo de gracia, extendió su mano sosteniendo la mía.
Deani: dejalo, que no se quede, pero ¿tú te quedarás?
Entrabamos a la casa, miré hacia Máximo que solo negaba con la cabeza sonriendo, Sharon lo tenía abrazado de la cintura entrando por completo a la cabaña. Me soltaron corriendo hacia el gran ventanal.
Deani: Mira Willow, aquí hay renos.
Máximo: No es un reno.
Entrecerré los ojos caminando hacia donde estaba la pequeña trepada de rodillas sobre el sillón. Me acerqué a ella quedando de rodillas sobre el sillón, me miraba con gran asombro, miré hacia afuera viendo que en efecto había un venado con sus astas, juraría que es hasta su familia.
Deani: Es como bambi, ¿has visto la película?
Pasé mi mirada hacia ella, sonriendo, pasé mi mano sobre su cabello dejando un beso en su mejilla, asentí con la cabeza.
Willow: claro, solo que las astas solo los machos lo tienen.
Fiorella: ahh, entonces somos nosotros en familia, mi papá es el macho alfa, tú eres la mamá que está allí y Deani y yo somos las pequeñas.