Willow:
(Escuchen- Photograph, Ed Sheeran)
Estaba asombrada por todos los paisajes que habíamos disfrutado durante el camino que Máximo conducía para ir al lugar que él ya había reservado en familia. Digo en familia por que solo estábamos Deani, Fiorella, Máximo y yo.
Durante el camino solo escucha las hermosas palabras de Fiorella y Deani hacia su madre. Era normal y notorio el gran amor y admiración que conservan de su madre, lo perfecta que es para ella. Aunque Máximo solo me miraba esperando alguna extraña reacción, lo cierto es que nunca interferiría entre sus hijas y su madre.
Levanté mi mirada hacia las niñas.
Deani: Willow, ¿Cuántos años tienes?
Willow: amm…
Miré hacia Máximo que estaba entre risa y risa, la diferencia de edad entre él y yo pues si era notoria pero no era algo que me preocupada.
Willow: 24 años.
Fiorella: tio Santino y la tia Nahir creo que se llevan como 20 años…
Máximo: Bueno, bueno… tampoco es que sea tan grande. Pero es mejor una persona madura que un niño que no sabe lo que quiere.
Sonreí negando con la cabeza, miré hacia la ventana viendo una entrada enorme, lo dijo tal cual Máximo, con Darío estaba estable, pero era la que tomaba las decisiones, él nunca sabía lo que quería, en cambio con Máximo desde el primer instante fue un hombre demasiado seguro y brindaba esa seguridad que admiraba de él.
Fiorella- Deani: LAS CABAÑAS…
Las niñas se desabrocharon el cinturón quedando de rodillas en los asientos, se empujaban un poco en forma de juego, pero si ellas siendo unas niñas estaban asombradas de este hermoso lugar, de la misma manera podía ver este lugar que es inalcanzable pero de lo más hermoso.
Miré hacía Maximo, sostuvo mi mano con fuerza asintiendo con la cabeza. Se aparcó donde varios hombres parecidos a los mismos de la villa de la señora Sharon abrían la puerta de atrás, nunca imaginé nada por el estilo.
Bajaban las maletas alzándolas, por las nieves era complicado tener que arrastrarlas. Las niñas se abrigaban cada una, me gustaba ver su independencia de hacer las cosas por si solas, Deani le puso su corrito a Fiorella y Fiorella a Deani. Una ternura inundó mi corazón, tan bellas estas pequeñas.
Máximo se bajó y el hombre de seguridad abrió el lado de mi puerta. Me ayudó a bajar, pero quería estar cerca de las niñas por cualquier cosa que se le ofrezca, Máximo abrió la puerta donde la primera en bajar fue Fiorella, lo hizo de una manera que hasta deportista pareciera que era. Deani saltó yéndose de manos hacia la nieve. Me apresuré a intentar levantarla.
Fiorella: No, ella puede sola.
Máximo: Ellas hacen las cosas por si solas.
Willow: Pero un poco de ayuda a nadie se le niega.
Fiorella: No en nuestro mundo. Estamos enseñando a Santino Jr a defenderse de Bastian Jr.
Sonreí negando con la cabeza, Deani se puso de pie sacudiendo sus manos, Máximo como el excelente padre que es y solo con verlo podía notar ese amor que desbordaba, se puso de cuclillas acomodando el abrigo, ella le extendió sus manitas y él le ponía los guantes, Fiorella solo la miraba con esa mirada de amor, agradecía que no eran las típicas hermanas que sintieran envidia o trataban mal a la otra, aquí con ella era todo lo contrario, la tomó de su mano empezando a caminar, Máximo solo las miraba caminando juntas. Se puso de pie acercándose a mi, acomodaba mi cabello que había quedado alborotado pasando hacia atrás.