Maximo:
Bajé la mirada al ver que Keila había discutido de una manera poco agradable mencionando varias veces el nombre de Willow despectivamente, incluso hasta ofendiéndola. Sus manos temblaban al sostener su móvil, terminó esa llamada que había puesto mi atención en ella.
Tragó saliva negando con la cabeza, guardó su móvil tomando las fichas clínicas.
Máximo: Sé que no te agrada Willow, pero ¿ñoña? ¿Loca?
Tomaba las muestras de las tomas de sangre que estábamos examinando, ella solo negó con la cabeza, se acercó dejando las fichas clínicas sobre una de las mesas.
Keila: Es un hombre que no sé como consiguió mi número.
No apartaba la mirada de los químicos que iba poniendo, sus problemas no eran parte de mi problema, pero si ella tenía problemas con Willow, prefería que estuviera lo más apartada de ella antes de causarle un disgusto a ella.
Máximo: Te diré una cosa… mmm.
Dejé el pof a un lado, tomé una gasa limpiando donde se había caído un poco de sangre. Giré con la silla quitando los guantes los arrojé tomando una de las fichas, revisaba el estudio que tenía que hacer. Levanté mi mirada hacia ella, parecía ausente y como preocupada.
Máximo: sé que nos eres leal, también logré escuchar eso.
Keila: ¿Dónde está Willow?
Levanté una ceja intrigado por preguntar por ella, pero ni de broma hablaría con ella de Willow, negué con la cabeza escribiendo unas pequeñas observaciones en la ficha, me acerqué al microscopio viendo lo que se iba formando. Negué con la cabeza.
Máximo: estas muestras pásalas a la centrifuga por favor.
Miré de nuevo hacia el tejido que se mostraba, aparté mi mirada viendo que ni caso me había hecho, me incorporé mirándola.
Máximo: KEILAAAA.
Dio un brinco del susto que le había causado, me miró viendo sus ojos brillosos. Se acercó moviéndose de un lado y del otro, ni sabía que hacer o peor ni escuchó la indicación a lo que dije, me miró con algo de miedo. Le señalé la muestra y luego la centrífuga.
Tomó las muestras metiendo a la maquina, dejé la ficha cuando pasó a mi lado, la sostuve del brazo, ella hizo unos cuantos movimientos para que la soltara.
Máximo: ¿Quién era ese hombre?
Keila: No… No…
Máximo: ¿QUIIIIEEEEN ERAAAAA?
Sus manos cubrieron sus oídos, no estaba para juegos, pero si la dejó de esta manera, esa persona estaba buscando algo. La solté y dio varios pasos hacia atrás.
Keila: No tengo la menor idea señor Máximo, en verdad, van varias veces que me llama y me dice que si no digo donde está Willow, me amenaza con asesinarme.
Entreabrí mis labios, extendí mi mano, ella sabía lo que estaba pidiendo. Me entregó su móvil, no apartaba su mirada de mi, pasé de ella sentándome en una de las sillas, puse nuestros códigos para iniciar la sesión, empezaba a teclear de forma rápida entrando al sistema de investigación de nosotros, entré al móvil de Keila hacia las llamadas. Entrecerré mis ojos viendo que el número estaba codificado. Negué con la cabeza respirando profundamente, conecté a la portátil el móvil de ella, me molestaba que me pongan a trabajar en otra cosa que no era las cosas que eran importante en el hospital.
Entraba al sistema operativo del móvil, levanté la mirada hacia Keila, estaba nerviosa mirando por todos lados, como si estuviéramos haciendo algo malo.
