Willow:
Miraba muchas armas en la mesa, demasiadas para mi gusto, rasqué un poco la cabeza esperando que alguien me dijera que hacer… sinceramente las armas que he visto ha sido por películas y la vez que me quisieron capturar, así que si me dicen que use una ni como hacerlo.
Guido: Estas son las armas básicas.
Willow: Que pretendes que haga con ellas ¿Matar?
Guido: solo que las quieras de adorno para lucir tu cuerpo.
Entrecerré mis ojos rodándolos, muy lógico este hombre. Respiré profundamente acercándome un poco más.
Guido: ehh, ehh.. espera. Tampoco es que a la primera la uses. Debes conocer su proceso.
Reí como una tonta, ¿acaso un arma tendría un proceso? Solo es apuntar y disparar, si le atinas lo matas, si no le atinas el otro te mata, simple lógica. Crucé los brazos desafiando su enseñanza.
Guido: Willow, cuando hablo de proceso, es saber las partes que la forman, hablamos de teoría.
Willow: ¿Cómo para que la necesito?
Guido: Muy simple, uno cree (tomando un arma) que al poseer un arma es poderoso, se siente grande sin importar si el otro la sabe usar… pero…
Guido pasaba el arma de una mano a otra, la sostenía fija admirando con una divinidad. Rosaba sus dedos encima del arma, tragó saliva alzando su mirada hacia mi. Levantó el arma apuntando hacia una de las dianas que no estaban muy lejos.
PUM!!! PUM!! PUM!!
Cubrí mis oídos del fuerte sonido que se podía escuchar, mi atención se fue hacia la diana viendo que los disparos habían sido directo hacia el centro. Entreabrí mis labios al darme cuenta de la buena puntería de él, lo miré que sopló por encima de la boquilla, sonrió dejando el arma sobre la mesa, reposó sus manos en ella mirándome.
Guido: No usarás armas de fuego, no conozco tu puntería y hay personas que están pasando en todo momento. Tus armas serán estas.
Señaló con la mirada hacia otras armas que estaban con cartuchos de pintura. Respiré un poco exhalando, lo que me faltaba.
Guido: La concentración es muy importante.
Willow: Vi disparar a Valentina una ocasión, no le temblaba la mano ni nada, el hombre cayó al piso sin vida.
Asintió sonriendo, tomó una de las armas empezando acomodar por orden quiero pensar de peligrosidad, y de tamaño, me da un poco de nervios sostener un arma.
Guido: Valentina tiene muy buena puntería, Nahir, una puntería excepcional.
Willow: ¿Beida?
Dejó de acomodar las armas, negué con la cabeza, ¿Cómo se me ocurría preguntar eso?
Willow: Lo siento, no debí.
Guido: Esta bien…
Levantó la mirada hacia el cielo, sonrió dejando ver una tristeza en esa mirada, me acerqué a las que estaban con pinturas, prefería no escuchar nada de ella por boca de Guido, lo que hubo entre ellos debía haber sido muy importante que hasta su rostro lo reflejaba. Tan tonta y metiéndome donde no debo.
Guido: Beida… era única, disparaba y disparaba sin importar si daba en los puntos para quitar la vida, para ella verlo sin vida era lo importarte.
Tragué saliva bajando la mirada, sus palabras estaban llenas de sentimientos, no quería pensar que si Guido hablaba de ella de esa manera, Máximo sería más doloroso hablar de ella.