Máximo:
Respiré profundamente, levanté la mirada hacia el reloj de pared, me puse de pie cerrando algunas de las fichas clínicas, Siena me seguía con la mirada, mordió su labio inferior, rodé los ojos, esa mirada era indicativo que venían las preguntas. Se puso de pie bajando la tapa de la portátil.
Siena: Vamos por el 30% del rastreo de las muestras.
Máximo: 30% no es nada.
Siena: Me preocupa la posición que estará esa chica si llega entrar.
Retiraba la bata desechable quirúrgica, levanté una ceja ante su comentario. La dejé caer en el cesto de basura, tomé mi móvil y el censor de mi auto.
Máximo: ¿Lo dices por?
Siena: Mavie.
Máximo: ¿Qué tiene Mavie?
Siena: Se anda vanagloriando que es la esposa del director, no me parece correcto, es más en tu nombre intentó sacar a esa chica.
Máximo: hoy mismo lo resuelvo.
Sonrió asintiendo con la cabeza, por una parte entendía la manera de ser de Mavie, pero estando aquí esa chica Willow, las cosas tenían que cambiar, no quería que ella sospechara nada, que no tenga contacto con información que no estaba autorizada, en su momento Mavie tenía que entender que lo nuestro solo era prueba.
Me acerqué dejando un beso en cada mejilla de Siena, respiró sosteniendo mis brazos.
Siena: Háblalo, pero no caigas en su juego.
Asentí con la cabeza, Siena una mujer comprensiva que siempre tenía las palabras correctos para quien las necesitara, salí del laboratorio, miré hacia la salida, mi atención se fue hacia la puerta, ¿Cómo pudo entrar esta chica sin autorización? Negué con la cabeza bloqueando la entrada con mi código, esta era un área donde nadie estaba permitido entrar, solo las personas que conocían a lo que estábamos dedicados.
Caminé hacia la salida de emergencia, abrí viendo a la recepcionista que solo se puso de pie apresurándose a llegar hacia mi, traía muchos documentos pendientes entre sus manos.
Suset: Dimitri, tengo algunos de los documentos que me pediste de las familias de las chicas.
Máximo: Máximo Suset, no menciones mi nombre en el hospital.
Suset: Perdón se me olvida, además llevó muchos años trabajando con ustedes.
Sonreí negando con la cabeza, sostuve entre mis manos los documentos, le daba una revisada rápidamente, cuando la puerta de la entrada se abrió, miré hacia ella viendo al de seguridad que entraba un tanto preocupado.
Seguridad: Doctor.. ¿ya se va?
Máximo: Así es.
Seguridad: Amm, lo estaba buscando desde hace un rato.
Le hice seña que siguiera hablando mientras le iba entregando los documentos uno por uno a Suset.
Seguridad: Una persona chocó su camioneta.
Levanté mi mirada hacia el de seguridad, le entregué todos los documentos ya sin terminar, Suset no apartaba la mirada del hombre… Respiré profundamente empezando a caminar mucho más rápido. ¿Cómo que habían golpeado mi camioneta? Estaba en mi estacionamiento y nadie tiene autorización para quedarse cerca.
Máximo: Deja todo en mi consultorio.
Ella asintió caminando hacia los ascensores, empujé la puerta de mala manera, podía ver que la lluvia ya había cedido, cosa que agradecía, odiaba estar bajo la lluvia, más ahora que mi camioneta estaba en complicaciones.
