Capitulo 122

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(En el hospital)

(Escuchen- Hoist the Colours, Hans Zimmer)

Los hombres de seguridad que estaban en la entrada me miraron fijamente, ellos me cedieron el paso en saber quien soy, ya me habían enterado por los demás que habían evacuado el hospital y que teníamos que cuidar a Siena en todo lo que necesitaba.

Caminé hacia la recepción. Suset con su hermosa sonrisa como siempre me miraba, se puso de pie acercándose hacia mi, siempre teníamos algo nuevo que contarnos.

Suset: Hace tiempo que no te veía por aquí.

- Vengo una vez por semana, ya sabes, tengo que rendirles cuenta a los jefes. Amm, el esposo de Siena ¿está?

Suset: No, ella está sola, claro con los hombres custodiando la habitación.

- Pobre, me dolió mucho enterarme lo que pasó, pero yo que Dimitri, la hubiera dejado sin vida.
Suset: No digas eso. Tiene hijos, un esposo, familia.

- Si, lo sé, solo que bueno, estar en coma es no tener vida. ¿Me entiendes cierto?

Ella me miró entregándome la ficha clínica, la sostuve revisando todo el medicamento que le habían puesto.

- La medicación.

Suset: Me imagino que se la pusieron antes de irse.

- Dimitri y Nahir has estado muy al pendiente.

Suset: si.

Suset me miró dejando un beso en la mejilla, le di unas palmaditas en sus brazos, apartándome de ella, caminé hacia el ascensor, iba leyendo todo lo el procedimiento de lo que había hecho Dimitri… negué con la cabeza, oprimí el botón del ascensor.

TIIIIN!!!!

Las puertas se abrieron, miré a Darío que estaba apunto de irse, salió cediendo el paso, sostuvo la puerta del ascensor.

- Hola Darío. Pasaste a ver a Siena.

Darío: Si, le he puesto todo su medicamento, Celia su asistente debe estar en la recepción donde te entregará los medicamentos en una nevera… por seguridad, de que todo el hospital está vigilado, se han apagado las luces, sobre todo en el piso del ala 4.

- De acuerdo, me parece bien… ¿todos los pisos están así?

Darío: Si, cuando entraste ¿No lo viste?

- La verdad es que no, estoy tan preocupada y  mortificada con lo sucedido que solo quiero estar al lado de Siena, ella me ha enseñado mucho.

Darío: Como a todos. Voy a dar una ronda por la morgue y verificar que todo esté apagado.

Hector: Darío… que bueno que te encuentro.

Aseché un poco viendo a Hector que estaba al lado de Darío, ellos se miraron.

Hector: hola.

- Hola Hector, que todas las luces están apagadas.

Hector: si, aunque siguen viniendo pacientes, pero se ha puesto una circular que por el momento no estamos aceptando pacientes, por eso se apagaron las luces.

- ¿Las cámaras?

Hector: Igual. No tiene caso que se mantengan, no hay pacientes, nadie entra más que solo personal de confianza.

- Gracias.

Asentí con la cabeza, quitó su mano, oprimí el botón del ala 4, levanté mi mano en forma de despido, él sonrió haciendo lo mismo. Las puertas se cerraron, seguí leyendo la ficha clínica, levanté una de las hojas.

Capitulonsin censura. Mi Cielo... Mi infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora