Willow:
(Escuchen- Star Sky)
Estiraba por todos lados este traje que me había dado Máximo, ni cerca de que me venga esta cosa. Rodé los ojos viendo a Nahir y Valentina acercarse ellas reía negando con la cabeza.
Nahir: Tranquila, todas en la primera vez nos sentimos así.
Willow: Me corta la circulación.
Negaron con la cabeza, señalaron a donde teníamos que ir, habían muchas personas que estaban como practicando con unas espadas.
Willow: ¿Espadas?
Valentina: Catanas, mi especialidad.
Tragué saliva al escuchar que esos cuchillitos eran la especialidad de Valentina, ¿pues de que se trataría esto? Mordí mi labio inferior al ver a Máximo que estaba practicando con esas catanas con Daemon, las chispas que soltaban al chocar era indicación que estaba haciendo con fuerza y no asi de jueguito.
Valentina: (aplaudiendo) TENEMOS INTEGRANTE NUEVA.
Miré del otro lado viendo a las hijas de Máximo con hombres vestidos igual que nosotros, entreabrí mis labios dando pasos hacia donde ellas estaban, las demás pequeñas y los pequeños reían y empujaban en forma de juego sentados sobre la nieve. Todos en cierta parte estaban prestando atención a las indicaciones de un hombre grandote moreno y una hermosa mujer pelirroja.
Sentí una mano en mi brazo, miré hacia donde tenía el agarre. Levanté la mirada.
Santino: Interrumpir harás que se distraigan.
Willow: solo son menores.
Santino: ¿Crees que ellos no estarían en algún momento en riesgo?
Desvié mi mirada de él. Fiorella, daba fuertes patadas en las manoplas del hombre, tenía la fuerza de una persona adulta, sus patadas eran certeras.
Guido: Vamos Fiorella una serie más.
Fiorella: Ya me cansé.
Guido: Eso dirás cuando te tengan sometida.
Entrecerré mis ojos reposando mis manos en mi cadera, di un paso hacia el frente, cuando una mano se levantó, miré hacia un lado viendo a Máximo que no apartaba la mirada de su hija.
Fiorella negó con la cabeza, le sonrió al hombre devolviendo el gesto del hombre.
Guido: No quiero que tu padre me haga picadillo al ver que no estás cumpliendo y te distraes.
Fiorella: NOO, ESO JAMÁS…
Dio un giro, soltando paradas, tan rápido que ni yo podía contar las veces que levantaba su piernita. Del otro lado estaba Deani con una cuerda mientras la muer pelirroja le marcaba el tiempo de los saltos que daba, el cansancio que podía tener en ver que sus piecitos se hundían en la nieve, pero ella no desistía. En otro lado estaba Loretto, tenía unas pequeñas cuchillas, no tanto como las catanas, hasta juraría que eran una dagas con tremendas puntas, junto a ella estaba un hombre alto de ojos verdes. Todos ellos eran nuevos para mi, nunca los había visto en mi vida, del otro lado estaba otra mujer pelirroja con un quepis de soldado, pero por las insignias de seguro era una mujer de un alto mando junto a ella estaba otro hombre del mismo estilo, hacías correr de un lado y del otro a Gianna y Nova con otros niños casi de la misma edad, dos niñas más me llamaron la atención, recordaba haberlas visto cuando fue muy sonado el caso del Instituto elite donde maltrataban a los pequeños con capacidades especiales…
Esto era una locura, los pequeños más grandes arrancaron a correr por unos obstáculos donde una hermosa mujer de cabello negro estaba con ellos, si, ella era una gran modelo super cotizada.