Luna:
(Escuchen- Nana, Javier Navarrete)
Giré la perilla de la puerta abriendo despacio, miré hacia la cama que Nova estaba recostada boca abajo abrazando una almohada, se había cambiado por completo la ropa, respiré con dolor al verla, que apenas era una niña queriendo ser mujer, entré, me miró sentándose en la cama. Tragué saliva al ver esa mirada triste, bajó su mirada hacia la cama marcando la silueta de su oso sobre la cama.
Nova: Lo siento.
Tenía un tremendo nudo en la garganta, quería correr y abrazarla, pero un lo siento en este momento no era suficiente… asentí con la cabeza, sus lagrimas se iban deslizando por sus mejillas, me acerqué a la cama sentándome sin apartar la mirada de ella, tenerla enfrente me dolía más en solo recordar las palabras hirientes que me dijo.
Nova: No quise lastimarte. Siempre has sido la mejor mamá, eres buena y comprensible conmigo.
Luna: Que bueno que lo tengas en cuenta.
Levantó su mirada dejando ver los húmedos que estaban sus ojitos hermoso, cubrí mis labios tratando de controlarme y no ceder en abrazarla y decirle que si aceptaba sus disculpas.
Luna: (voz entrecortada) ¿Sabe… (carraspeo) ¿Sabes cuantas madres lloran al no tener ya a sus hijas? ¿Sabes cuantas madres, en este momento están desesperadas queriendo dar con ella? ¿Sabes cuantas madres viven con la angustia de no saber si están vivas o sin vida?
Negó con la cabeza dejando caer sus lagrimas, las apartó sin mirarme.
Luna: sé que es que un hombre te vea con deseo, sé que es que un hombre te miro deseando que le pertenezcas aun en contra de su voluntad. Ahora me ves como la mala del cuento, pero… cuando crezcas y te acuerdes de mis palabras cada que te tropieces, entenderás que en esta vida existe el bien y el mal.
Asintió con la cabeza, levantó un poco la mirada volviendo a bajarla.
Luna: Mírame.
Negó con la cabeza dejando caer más lagrimas.
Luna: Así como tuviste la fuerza para decirme lo que dijiste, mírame a los ojos, sé valiente como hace un rato.
Cerró los ojos con fuerza, negó con la cabeza.
Nova: No.. no puedo mirarte, te hice daño con mis palabras.
Luna: Más que daño, abriste heridas que creí que se habían sanado. Nunca te he golpeado, nunca te he insultado ni dicho groserías, lo de hoy, te extralimitaste. Todo por que tu padre y yo te queremos proteger, no sé que te haya dicho ese hombre, pero si tienes dudas, de mí que soy tu madre, o de alguno de tus tíos, prefiero que preguntes, sabré si te la puedo contestar o no, pero no esta bien sentirse más que otros para demostrar que puedes más pero humillando o lastimando. No te estamos educando de esa manera.
Nova: Lo sé.
Luna: Eres mi hija, naciste de mi vientre, siempre me voy a preocupar por ti, siempre vamos a querer lo mejor para ti, pero aplaudiendo ese comportamiento que hasta Bastian le mal hablaste. Dices que las van hacer mujer. ¿es lo que quieres? Probar esa vez y que dé de malas que salgas embarazada a tus 12 casi 13 años, que te dejen por que todo lo que empieza con mentiras, mal acaba. ¿Qué vas hacer con un hijo a esa edad? ¿Qué has hacer para mantenerlo? Ni tu padre ni yo vamos apoyar algo que te estamos haciendo ver.
Ella levantó la mirada mirándome, aparté mis lagrimas, por que saber lo que es tener su edad y querer correr, muchas veces también lo sentí.
Luna: ¿Cómo conociste a esos hombres? Aunque me mientas, tu padre y Bastian ya están en eso. Sabes y conoces a tu padre y tu tío que no van a descansar hasta dar con ellos.