Bastian:
Me acerqué a Renata abrazando de la cintura, ella sonrió gustosamente, me miraba a través del espejo, reposó su mano en mi mejilla, cosa que me provocó hacerle el amor, se dio la media vuelta fijando su mirada en mi.
Renata: Hay que llevar a las niñas al instituto.
Rodé los ojos, sabía que tenía que hacerlo antes que Renata se molestara y no me dejará probar ese hermoso cuerpecito que tanto disfruto.
Bastian: Ya sé. Solo quería.
TOC!! TOC!!
Rodé los ojos, ahora quien pudiera estar interrumpiendo mi momento tan especial.
Bastian: Adelante.
La puerta se abrió mirando a una de las chicas nuevas de limpieza.
Mujer: Señores disculpe que los interrumpa, el señor Daemon y la señora Valentina los esperan en la sala.
Asentí con la cabeza, sostuve mi móvil revisando si tenía alguna llamada o mensaje de ellos pero no veía nada, era muy extraño el hecho que ellos estuvieran sin avisar, además Dimitri había avisado que nos veríamos más tarde para hablar solo lo que se tenía de estas personas que estamos tras su rastro.
Renata caminó hacia la salida, se detuvo reposando su mano en la puerta.
Renata: ¿sucede algo?
Bastian: No, claro que no, solo que ellos, temprano.
Renata: Algo fuerte tiene que haber pasado para tenerlos aquí.
Asentí con la cabeza, alcancé a Renata reposando mi mano en su espalda baja, ella me miró sonriendo.
Gianna: Mamá… Roxy se va ir con tía Elena.
Renata: Tu padre las va a llevar, vayan a desayunar.
Gianna asintió con la cabeza entrando a toda prisa a su habitación, escuché que le puso seguro, cosa que para nada era normal en ella. Roxana venía con Bastian Jr de la mano, me encantaba ver como se cuidaban entre ellos.
Roxana: Mami, Gianna no deja que entre a su habitación.
Tomé entre mis brazo a Bastian Jr dejando un beso en la mejilla, Renata abrazó a Roxana mirándola fijamente, le dejó un beso en su frente.
Renata: Sabes que Gianna, está… ammm.
Bastian: en la adolescencia y eso me moleta mucho.
Me dio un ligero golpe, rodando los ojos, bajaba las escaleras con mi hijo cuando Mercedes se acercó tomando a Bastian entre sus brazos.
Mercedes: Este pequeño cada vez crece más.
Extendí mi mano tomando la de Roxana que ella encantada me la entregaba. Bajó el último escalón, me puse a su altura acariciando su cabello.
Bastian: En algún momento, igual harás lo mismo.
Roxana: Ya sé papá.
Mercedes: Me encargo hijo.
Asentí con la cabeza poniendo de pie, Roxana sostuvo la mano de Mercedes caminando hacia el comedor, levanté la mirada hacia la puerta de la habitación de Gianna.
Renata: Tranquilo han de ser cosas de adolescentes.
Bastian: Eso espero, nada de noviecitos de manos sudadas.
Ella sonrió negando con la cabeza, se adentró hacia la sala donde Daemon y Valentina se veían trasnochados, Renata y Valentina se saludaron de beso, pasó hacia Daemon que la saludo con un abrazo muy efusivo.