Capitulo 32

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Willow:

Caminé hacia el bar, negué con la cabeza.

Willow: No entiendo Wellia… ¿en que estabas metida? Francis que sabías, Mamá…

Tengo el dolor físico que uno puede sentir en el pecho como consecuencia de la pérdida, aunque también, por extensión, tengo el trauma emocional de la pérdida, aun cuando no se experimenta como dolor somático se rompe el corazón.

Sostuve la botella que el señor Máximo había estado bebiendo. Abrí la botella vertiendo un buen de trago en el vaso.

Mis lagrimas en conjunto del dolor, me estaban consumiendo, no tenía palabras para expresar lo que en este momento pudiera estar sintiendo, muchos sentimientos, mucho dolor extremo que me daba igual si perdía la consciencia y ya no despertar.

Le di un gran sorbo, bebiendo más de la mitad del vaso.

Willow: AAAhhhggg.

Pasé mi antebrazo sobre mis labios quitando lo que había no logrado beber, Me senté en la banca, miraba hacia el frente, estar en un lugar que no era mi casa me hacía sentirme peor.

Willow: Mamá… Querida madre, apenas puedo expresar la profunda tristeza que siento ahora que te fuiste. Tu partida dejó un vacío en mi corazón que nunca podrá ser llenado. Aunque el dolor es abrumador, quiero que sepas cuánto te extraño y cuánto te amo. Te lo decía todos los días (dando otro sorbo a la bebida, rellenando el vaso)….

Miraba el vaso que se volvía a quedar lleno, no me importaba quería sacar todo lo que estaba sintiendo, si era con alcohol, lo haría… cerré mis ojos negando con la cabeza, bebía sin poder detenerme, aparté el vaso tomando directo de la botella.

Recuerdar con cariño los momentos que compartimos juntas. Tu amor incondicional y tu cuidado siempre estuvieron presentes en mi vida. Fuiste mi roca, mi confidente y mi mejor amiga. Me diste fuerza cuando me sentía débil, me guiaste cuando estaba perdida y me diste el regalo más valioso: el amor maternal. Extrañaré tus abrazos cálidos, tus palabras llenas de sabiduría y tu sonrisa radiante. Siempre estabas ahí para secar mis lágrimas, escuchar mis preocupaciones y celebrar mis alegrías. Tu presencia iluminaba cada habitación a la que entrabas, y tu amor irradiaba en cada momento que compartíamos. Aunque ya no estés físicamente conmigo, encuentro consuelo al saber que ahora estás en el Cielo, junto a nuestro Padre celestial. Me reconforta pensar que estás en paz, rodeada del amor y la luz divina. Sé que has sido recibida con los brazos abiertos por los ángeles y que has sido recompensada por tu bondad y tu dedicación. No pude agradecerte por todo lo que hiciste por mí. Tú sacrificaste tanto para darme una vida llena de oportunidades y amor. Cada sacrificio, cada noche en vela y cada lágrima derramada fueron muestras de tu inmenso amor por mí. No hay palabras suficientes para expresar cuánto te aprecio y cuánto te debo. Tu legado vive en mí, mamá. Llevo conmigo tus enseñanzas, tus valores y tu amor. Intento ser la persona fuerte y compasiva que me enseñaste a ser. Honro tu memoria con cada paso que doy y con cada acto de bondad que realizo. Mi corazón está roto por tu ausencia, encuentro consuelo en mi fe. Creo firmemente que nos encontraremos de nuevo en la presencia de nuestro Padre celestial. Imagino que estás rodeada de paz y felicidad eternas, libre de cualquier sufrimiento terrenal. Descansa en paz, querida madre. Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar, pero sé que tu espíritu vive en mí y en aquellos que te amamos. Gracias por todo lo que fuiste y siempre serás mi madre amada.

Levanté la botella bebiendo más de lo que podía beberme en un solo trago, me quemaba la garganta, el alcohol sería una dosis perfecta de anestesia para mi alma destrozado queriendo buscar respuestas, pero no estarían… dejé la botella en la barra, tenía menos de un cuarto..

Capitulonsin censura. Mi Cielo... Mi infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora