Capitulo 35

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Máximo:

Abrí la puerta de mi consultorio, estaban todos los pendientes que Suset había dejado en el escritorio, la portátil estaba encendida. Me acerqué mirando hacia la pantalla viendo una carta que Mavie me había escrito. Darío entró cerrando la puerta… Me senté reposando mi espalda en el asiento, pasaba mi dedo índice sobre mis labios mientras leía esa carta que más que carta, era un mail en la portatil.

“Máximo, sé que no me he portado muy bien contigo, pero no quiero que las cosas sigan mal entre nosotros, sé que me has dicho que por el momento solo quieres que fluya la relación que hemos iniciado, pero quiero a mi lado un hombre que sabe lo que quiere, que no se ande con rodeos y menos cuando muchas mujeres están dispuestas a querer tu corazón. Disculpa si muchas veces he sido fría en decir las cosas, pero así siempre he sido. Tenemos que darnos una oportunidad para establecernos con pareja, Nahir y Valentina me aceptan, hasta la misma Siena me dice que hacemos la pareja perfecta”

Máximo: Psss, Siena nunca diría eso.

Darío: ¿Disculpa?

Negué con la cabeza sonriendo ante pensar en voz alta, como si no conociera a cada una de las mujeres que menciona, en especial a Valentina que sin por ella fuera me tendría que castrar antes de estar con otra mujer… decir que Valentina se lleva bien con ella, pero que Mavie, si supiera lo que Valentina piensa de ella, ni la hablaría para saludarla.

“solo quiero estar en tu vida y que me permitas ser esa mujer que cure tantas heridas que te han hecho. Con Amor, Mavie Gasser”…

Rodé los ojos negando con la cabeza, hasta donde podía llegar una mujer de insistencia. Aparté la portatil tomando los documentos que tenía que firmar, los acomodé en la importancia de cada uno. Sentía la mirada de Darío sobre de mi, claro que esperaba a que empezara hablar… abrí el cajón de mis documentos importantes sacando la chequera, él me miraba demasiado confuso…

Empezaba a llenar uno de los cheques a nombre de Darío, siempre ha sido un buen doctor, nunca he tenido ninguna queja ni un solo problema hablando de trabajo, en su vida personal creo que estaba hasta peor que la mía, pero eso ya era por decisión de él… lo firmé sonriendo, desprendí con mucho cuidado, levanté mi mirada hacia él, dejé el chequé sobre las carpetas.

Máximo: Háblame de Willow Zanetti.

Darío: ¿disculpe?

Máximo: Lo que escuchaste. Me gustaría conocer un poco más de la personas que estará como mi asistente personal, si puedo o con confiar en ella. Sabes que manejamos estos casos delicados en conjunto con Bastian, Daemon y Santino. ¿Sabes quien soy realmente no?

Darío: Si, Elliot y Sae siempre me dijeron quienes eran y todo lo que tenía que saber de ustedes. Los Nostradamus en conjunto con los 'Ndrangheta.

Máximo: entonces sabes lo que digo se hace, lo que prometo se cumple y lo que juro, lo que juro me encargo.

Tragó saliva asintiendo con la cabeza. Rascó un poco su cabeza acomodándose en la silla. Levanté mi mano antes que empezara hablar. Sostuve el auricular…

- ¿si?
- Suset, que nadie me moleste, cuando digo nadie, es nadie.
- ¿La doctora Mavie?
- Nadie Suset.

Colgué el auricular mirando hacia Darío, se le notaba tenso y muy incomodo en hablar de la que fue su novia, su prometida y puedo jurar que hasta su mujer.

Darío: Willow, ella es…

Máximo: ¿Cómo te llevabas con ella?

Darío: (sonriendo) ella es una buena mujer, siempre estaba dispuesta en ayudar a su familia, nunca decía que no a las insistencias de Wellia, si tenía que doblar turno para cubrir los gastos de su hermana, lo hacía, siempre admiré mucho esa parte de ella, antes que ella, estaban los demás. Pocas veces discutíamos y cuando lo hacíamos me daba cuenta que era una mujer muy sentimental y sensible, que hubiera hecho hasta lo imposible por que no derramara ni una sola lágrima. Pero… No pude cumplir esa parte.

Capitulonsin censura. Mi Cielo... Mi infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora