Daemon:
Respiré profundamente al ver esa mirada de Valentina, por mucho que preguntara, las respuestas siempre eran las mismas, el dolor y la pérdida de Beida la había marcado como a nadie, más que nada por el siempre hecho que Valentina y Beida se enseñaron a proteger la una a la otra, tanto que Beida se hizo fuerte y segura de si misma tras mucho pesar.
Hombre: Señor…
Negué con la cabeza, caminé pasando por la cocina que era donde había salido, los días y las semanas tarde que temprano pasarían pero el dolor allí existía. Reposé mi cuerpo en el marco de la entrada de la cocina, ella estaba sentada apartándose las lagrimas. Pasó su mirada hacia donde me encontraba.
Valentina: Unos segundos y juro que la dejaría sin que respirara.
Daemon: Muero por que ese momento llegue, pero Shantal caerá en las manos que debe ser.
Valentina: Si claro.
Negó con la cabeza, estaba demás en decir que la presencia de Santino y Nahir aquí era otra cosa, era la hermana adoptiva de Santino y por mucho que nos pese saber, él más que nadie tenía que decidirse que hacer.
Me aparté del marco de la puerta acercándome a ella, sostuve el respaldo de la silla sentándome, parecía que no le importaba o que no le interesaba dar el respeto a mi presencia.
Daemon: La extraño con todo mi alma.
Entreabrió sus labios fijando su hermosa mirada hacia mi, sus ojos se terminaron por humedecer dejando caer sus lagrimas sobre esas hermosas mejillas rosaditas de tanto llorar.
Daemon: No hay momento que no sienta su presencia. Debí cuidarla. Debí estar siempre a su lado.
Valentina: Daemon.
Daemon: Me culpo por no saber entender lo que estaba llevando por dentro.
Valentina: si lo dices por que Dimitri.
Daemon: Todo Valentina, era todo. Dimitri, nuestro deber, los rusos, los ingleses, todo.
Valentina: Beida me dijo que sentía ausente a Dimitri.
Negué con la cabeza, las cosas no eran como se las habían pintando, más bien la manera de Beida en darse cuenta que Dimitri podría poner sus ojos en otra mujer fue que la hizo tomar acciones que no debían.
Daemon: Beida sentía celos de Nahir, no por ser quien haya decidido ser la esposa de Santino, lo hizo por la convivencia que tendría Dimitri con Nahir, aunque Dimitri tenía solo ojos para Beida, era la contra parte de Beida que se sentía insegura.
Levantó una ceja negando con la cabeza, logré escuchar que la puerta se había cerrado, tomé mi móvil mirando la hora.
Valentina: Santino con Nahir.
Asentí con la cabeza solo de pensar que Santino estaba aquí el tiempo tendría que pasar rápido rogando que llegara a tiempo Dimitri antes que se cometiera una estupidez. Escuché pasos lentos pero fuertes, giré un poco mirando hacia la entrada viendo pasar a Santino, soltó a Nahir apartándose de ella. Santino sin siquiera saludar siguió su camino hacia el cuarto de Shantal.
Nahir: Hola… (suspirando)
Daemon: Me imagino que no es buen momento para Santino.
Ella bajó la mirada negando con la cabeza, podía deducir cualquier cosa, pero que la persona que aceptaste den dar tu apellido haciendo que crean ante el mundo y la sociedad que ella es la hermana, eso… eso no tenía perdón ni misericordia para la traición, solo Dios sabrá lo que pudiera pasar en ese cuarto con Santino y Shantal. Nahir se acercó a Valentina sentándose a su lado. Cada una se miró entre si resintiendo el dolor de lo que Shantal había ocasionado al ser la traidora de todos.