3 meses después:
Respiré profundamente, había dejado bien dormidito a Máximo Jr, nada como verlo ya sin tantos tubos, para mi era formidable verlo estable después de muchos cuidados y atención que le daban todas las enfermeras, hasta la misma Sharon y ni que decir de Fiorella y Deani que no lo dejaban que sea molestado.
Terminé de doblar su ropita dejando en sobre la cama.
Grace: Mi trabajo aquí ha terminado.
Willow: Te agradezco muchísimo, nunca había tenido en mis manos un pacientito de cuidados intensivos.
Grace: Máximo Jr, es muy fuerte y luchó día con día por la vida.
Lo miré poniéndome de pie, ha decir verdad hasta para mi era increíble la manera que había evolucionado durante estos tres meses. Las cosas entre Máximo y yo se habían afianzado mucho más, era mucho pedir por el trato que me daba de cuidarme, protegernos a todos los de este lugar. Sentía tanta tranquilidad en hacerlo aquí aunque sus salidas eran mucho más consecutivas.
Me acerqué a mi hijo apretando mis pechos mirándolos.
Willow: Ahora tiene que ser formula.
Grace: Máximo siempre está atento en eso. Demasiado estrés, mucho por lo que has pasado, era obvio que no produzcas tanta leche, incluso por el bebé que estuvo en incubadora, pero míralo ahora. Fuerte como un roble.
Asentí con la cabeza, di unas cuantas palmaditas en su espalda, dejé un beso en su frente acompañando a Grace a la salida, ella ya tenía que tomar su vuelo a su país, aunque hubiera preferido que se quedaran más tiempo, pero hasta la misma Siena ya estaba muy repuesta.
Salimos de la habitación de Máximo Jr, su nana encargada de él entró asintiendo la cabeza, eran personas contratadas por el mismo Máximo que era de su circulo muy cercano en seguridad.
Miré hacia abajo viendo a su esposo el General Mayor Connor que la esperaba con su hija que se despedían de Fiorella y Deani, Deani al mirar que bajábamos se acercó corriendo.
Deani: Gracie ya se va.
La tomé de los brazos alzando, me encantaba mirar a Deani tan inocente y brindando paz por donde quiera que la viera.
Willow: Si, así es, ya se va.
Connor: Señor Willow.
Willow: Solo Willow, me hace sentir mayor.
Connor: que no te oigan las demás que serás su perdición en la juventud.
Sharon: Un placer contar con su ayuda.
Connor: Era necesario que mi esposa estuviera presente en todo lo que sea para apoyar a todos, mucho por agradecer.
Los hombres de seguridad tomaban sus maletas, se despedían de las niñas con grandes abrazos.
Grace: Espero volver a verles. Pasaré al hospital a despedirme de Siena.
Sharon: con mucho gusto.
Fiorella se acercó a mi abrazandome de la cintura, reposé mi mano en su hombro mirándola.
Willow: ¿todo bien?
Fiorella: Me hubiera gustado seguir en Canadá.
Connor se puso de cuclillas reposando sus manos en su cinturita, dejó un beso en su mejilla, sonriendo. Eso de los trillizos y gemelos en esta familia si era de confundirse.
Connor: Pronto, no falta mucho que tu padre les vuelva a dar permiso e ir a Canadá. Te enseñaré a manejar un tanque de la base militar.
Fiorella: Fantástico.