V e i n t i s é i s

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Melissa

Es bastante tarde. Mariola me ha comentado que a veces tienen que sacar a patadas a Pablo del estudio porque es capaz de quedarse toda la noche allí.

Y de hecho, casi pasa eso esta noche. Estoy apoyada en la puerta del estudio cuando veo a Pablo salir con su guitarra, sonríe al verme.

—Vaya que sabías dónde encontrarme.

—Pues claro... tengo mis contactos. Anda vamos a mi departamento.

—No —me paralizo— ya conozco dónde vives ahora vas a ir a mi ático.

Arqueo las cejas en señal de sorpresa.

—¿Acaso quieres algo más?

—Bueno... podemos llegar hasta donde tú quieras —sonríe con picardía.

—Me convenciste, iremos a tu departamento.

El aroma a aromatizante de pino inunda la habitación. Un salón en tonos neutros, muebles blancos y junto a ella una barra que divide la cocina del salón. Un ventanal que da una vista panorámica de Madrid. No parece la gran cosa en comparación con la clase de persona que vive allí, pero sin dudas sencillez es el segundo nombre de Pablo.

—Me gusta.

—Gracias... ¿Algo de comer?

—Pues... ¿Qué tan bueno eres en la cocina?

[...]

—Es muy delicioso —respondo sorprendida.

—El mejor de la ciudad. Estoy empezando a considerar promocionarlo por todo Madrid.

—No vaya a ser que tanta clientela te deje sin platillo.

Estamos comiendo sushi, pues uno de los platillos que nos gustan a ambos. Estamos sentados en el suelo del salón. Me platica de sus experiencias en viajes de trabajo y yo de mis aventuras universitarias.

—Entonces... yo no sabía qué hacer. No podía abrir la puerta con la pizza en mano y sólo cubierto con una toalla —me río—. Eso no es gracioso.

—Por supuesto que sí... Es más, creo que podría imaginarlo.

¿Qué rayos dije?

Pablo me mira como si hubiera dicho algo malo. De repente se para y se queda frente a mi.

—¿Quieres volverme a ver así? —no digo nada y veo como sube lentamente su camiseta. Mi cuerpo responde de una forma loca. Quiero tocarlo... pero no puedo.

—Pablo...

—Es broma. Iré por soda ¿Quieres más?

—Sí.... este... hace calor ¿No?

—La verdad es que no ¿Acaso tú sientes arder el lugar?

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora