Pablo
Mamá me ha sorprendido otra vez, creí que se armaría la tercera guerra mundial en mi casa y el recuento de los daños consiste en que debo hablar con ella más tarde. Melissa igual se ha quedado atónita ante lo que acaba de pasar.
En cuanto escucho que cierran la puerta, me acerco a mi novia y la estrecho entre mis brazos.
—¿Te encuentras bien, Mel?
—Sí... sólo que, creí que esto iba a ser peor.
—Te entiendo... mamá me protege mucho pero esta vez te aceptó sin más.
—Pues quizás ve en mí algo más, por ejemplo, que no sería como Claudia ¿Qué es lo que quería?
—No sé quería que nos reuniéramos para que te conozca —frunce el ceño, señal de que está completamente molesta.
—¿Y ella quien rayos se cree? ¿Tu hermana? No tiene derecho ni poder sobre ti como para que vayas me presentes con ella. Ni siquiera se te ocurra esa maldita idea.
—A ver, mi amor, no estoy pensando en eso. Es una locura presentarle mi actual novia ante mi ex. Además no tiene nada que hacer en mi vida —acuno su rostro entre mis manos—. Sólo me importas tú y tú y tú y solamente tú.
Canturreo, ella se ríe levemente y aprovecho para robarle un beso. A pesar de que quiero aumentar la intensidad, la llamada de atención de mi madre pende en mis pensamientos, así que decido frenar, a mi pesar.
—Lo siento... es que me altera su presencia. Me pone nerviosa el hecho de que intente hacer algo para tratar de recuperarte.
—Te amo, mujer ¿Cómo quieres que te lo demuestre? —medito por unos momentos— te haría el amor de nuevo, pero en menos de diez minutos debo bajar para hablar con mi madre.
—Sigo siendo la insegura en esta ecuación.
—Bueno, presentándote con mi familia es darte una seguridad de que esto es serio. Por cierto... ¿Era un vecino quien vino hace rato?
Veo su rostro palidecer, la he pillado. Rodeo su cuerpo con mis brazos y la acerco a mí, beso su cuello, hasta llegar a su clavícula. Muerdo delicadamente esa zona. Esucucho que suelta un suspiro.
—Me tengo que ir... bueno, si quieres bajar conmigo...
—¡Y cómo quieres que baje si me has mordido! —reclama y me golpea el pecho.
—Lo siento... pero eso es por no decirme que habías hecho una travesura, preciosa.
Me aparto de ella y salgo rápidamente de la habitación. Corro hacia las escaleras antes de que logre alcanzarme. A la mitad del recorrido, me controlo y sigo con serenidad el resto del camino, para encontrarme con mi madre sentada en uno de los taburetes de la barra de la cocina. Me espera con una taza de café y galletas.
—¿Por dónde quieres comenzar, hijo?
ESTÁS LEYENDO
Broken
ФанфикшнNo ha nada más que hacer. Estoy rodeado de recuerdos vacíos que, alguna vez, fueron importantes para mí. ¿De qué sirve revivir lo que ya está muerto? Esta es la historia de una relación que terminó por muchas razones. Pero sobre todo... es la his...
