C i n c u e n t a i s i e t e

220 35 11
                                        

Pablo

¡Maldita sea! Me colgó...

Tiró las almohadas hacia otro lugar, lejos de mi vista. Estoy furioso de que me haya dejado con la palabra en la boca, estoy celoso de que ella esté con él y que probablemente se aproveche de ella. Loco, porque lo único que quiero hacer ahora es besarla hasta que me pida que estemos a solas en una habitación y feliz... por haber escuchado su voz después de varios días.

No puedo permitir que ese hombre la toque... no quiero perderla. No me queda otra más que esperar en el lobby pues, para mi fortuna estoy en el mismo hotel donde se están hospedando. Al menos evitaré que él se acueste con ella.

Melissa

—¿Quién era? —pregunta.

—Nadie... vayamos a bailar —le animo y me toma de la mano para irnos a la pista de baile.

La música es muy fuerte, por lo que casi tengo que susurrarle al oído para hablarle. Las bebidas nos están haciendo efecto y siento que me tambaleo, él me toma de la cintura para poder sostenerme en pie y me pega contra su cuerpo. Bailamos salsa y me encanta la manera en la que nos movemos.

—Me encantas —susurra— lamento decirlo hasta ahora, pero me gustas preciosa.

La declaración me deja en jaque, no creí que Mauricio sintiera algo por mí. Me halaga, pero... a pesar de estar furiosa con Pablo, no puedo olvidarlo.

—Yo no puedo... —susurro— estoy tratando de...

—Te puedo ayudar a olvidar a ese hombre —me responde— vamos al hotel, te puedo demostrar que soy hombre suficiente para puedas olvidarlo.

—Mauricio.... —susurro.

—Déjate llevar...

—Vámonos —le pido.

—Está bien, pero cuando lleguemos al hotel... tendrás que responderme.

El problema es, que por más besos o noches que viva con otro... no podré borrar los del primer hombre que me hizo el amor.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora