C i e n t o v e i n t i c u a t r o

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Pablo 

—Necesito que investigues a Óscar —le digo a Mariola. La escucho resoplar. Luego de la aparición y declaración de Claudia, mis sospechas empezaron a encajar, tal vez ella tiene algo que ver con él. 

—Pablo, vas a enloquecerme —responde—, tienes que entender que él es un chico cualquiera que vino por el puesto vacante. Revisé su currículum ¿Qué te pasa? 

—Me encontré con Claudia y dijo algo extraño sobre que pronto sabré que Meli no es para mí —resopla. 

Tengo miedo, debo reconocerlo. Entiendo que necesitemos a una persona capaz  y no dudo que Óscar lo sea, pero la cercanía que quiere con Mel es peligrosa. Necesito saber si hay alguna relación entre Claudia y él, sé que suena paranoico, pero a estas alturas de la vida ya nada me sorprende. 

Llego a la oficina para esperar a Melissa. Mariola no me promete nada, pero al menos me hizo bien contarle mis sospechas.

Y aunque no quiera, tengo que decirle a Meli.

Espero en el auto para evitar que alguien más nos mire. La veo salir y mira a su alrededor, enciendo las luces frontales para que me note, pero detrás de ella, viene Óscar. La toma del brazo y la empuja a él ¿Qué mierda? Ella lo voltea a ver, él le dice algo mientras le sostiene la mano. Aprieto con fuerza el volante, tratando de controlarme y no ir a hacer una locura. 

Hasta que el alma se me cae a los pies... cuando veo que él la besa impulsivamente y ella no se aparta. 

Enciendo el motor, arranco sin esperar a lo que sigue, decepcionado de volver a caer en lo mismo, cansado de que siempre nos pasen estas cosas. Tengo que felicitar a Claudia... ha logrado su cometido. 

Pasé de estar en la gloria, a caer en el infierno.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora