Melissa
El día ha sido algo pesado, al menos ya hemos terminado y por ahora podré descansar, no quiero ni pensar cuando empecemos a promocionar el disco y la gira. Esto Pablo me lo tiene que recompensar con un buen paseo por las ciudades a las que iremos. Salgo del edificio, trato de localizar el coche de Pablo, pues me dijo que ya estaba aquí. De repente siento que me jalan del brazo, es Óscar.
—¿Por qué estás sola aquí?
—Es que vienen por mí, pero no veo a mi amiga —miento.
—Si quieres, puedo llevarte yo.
—No te preocupes, voy a esperar un poco más —trato de soltarme, pero se aferra más—. Óscar, suéltame.
—Es que no puedo seguir ocultando lo que siento —dice—, estoy loco por ti desde la primera vez que te vi.
Me quedo sin palabras y, sin saber cómo, siento sus labios posándose sobre los míos. Sus manos rodean mi cuerpo, aprisionándome; empuño mis manos, tratando de golpeo con fuerza para que me suelte. Escucho el chirrido de unas llantas. No... no puede ser, ese era...
Hago un último esfuerzo y lo golpeo en la entrepierna, haciendo que me suelte y se arrodille. No me detengo a escuchar sus gritos, corro hacia la esquina y tomo un taxi, necesito llegar al departamento.
Al abrir la puerta, todo está oscuro, dando un aspecto aterrador. Mi teléfono no ha sonado, ni siquiera un mensaje me manda y me asusta. No puede ser que las cosas se derrumben así de la noche a la mañana.
Se enciende una luz.
—Veo que has vuelto —dice con una voz engañosamente suave—, te estaba esperando en el auto, pero vi que tu amigo se ofreció amablemente a traerte.
—Pablo lo que viste...
—¿Qué? —me interrumpe—, yo sabía que ese chico quería más de ti, te lo dije y no quisiste hacerme caso ¿O es que ya te estabas entendiendo con él?
—¡Eres idiota o qué! —exclamo—, ayer te dije muchas veces que solo te amo a ti ¿Y prefieres creer lo que viste hace unos minutos y sacar tus malditas conclusiones? ¡Cómo quieres que te demuestre que te quiero!
—¡Pues vaya forma de querer tienes! Para eso prefiero que me dejes —reclama. Mis ojos se empañan.
—¿Eso es lo que tu quieres? ¡Maldita sea, odio tus celos! —me voy hacia la habitación de invitados, no quiero seguir escuchándolo, tengo miedo de decir cosas tan hirientes como las que dijo él. Lo amo, pero no soporto cuando se vuelve así ¿Tanto lo lastimó Claudia para convertirse en un hombre inseguro?
Las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas mientras escucho una puerta cerrarse. Se ha ido... y tengo miedo de que no vuelva.
ESTÁS LEYENDO
Broken
FanfictionNo ha nada más que hacer. Estoy rodeado de recuerdos vacíos que, alguna vez, fueron importantes para mí. ¿De qué sirve revivir lo que ya está muerto? Esta es la historia de una relación que terminó por muchas razones. Pero sobre todo... es la his...
